Capítulo 14
"Si decido puedo verlos en cualquier momento."
Significaba que podía leer los pensamientos de otras personas.
"¿Es eso realmente posible? No puedo creerlo."
"Si no lo crees, no tengo más remedio que probarlo."
Ijana inclinó su cabeza en un ángulo para mirarme. Al acercar su rostro, mi corazón comenzó a latir sin aliento rápidamente. Con nuestras respiraciones entrelazadas, me miro suavemente a los ojos. Esos extraños ojos que pueden leer los pensamientos brillaban como si quisiera entrar en los míos.
Oh, este bastardo es desgraciadamente guapo.
Pensé en ello sin darme cuenta.
¿Habrá leído este pensamiento?
Estaba decidida a no pensar en nada, pero no tenía talento para filtrar lo que me venía a la mente. Aunque no creo que lo haya leído.
En ese momento, Ijana dijo,
"Bastardo.”
Era un comentario vulgar que no iba con sus bonitos labios, pero de alguna manera esas palabras no me parecían extrañas. Un sudor frío recorrió mi espalda.
"Esta vez esa palabra es muy diferente de ser maldecido por una mujer que nunca había visto antes. Se siente extraño.”
“¡...!”
“¡Oh, Dios mío! ¿Leíste mi mente?”
Me sorprendí y una leve sonrisa se formó en la cara de Ijana. Esa era la sonrisa que tanto esperaba ver. Me soltó lentamente la mano, fue solo por un corto tiempo, pero su toque no se desvaneció.
Su fría mano en mi palma, aun siento su toque.
El continúo sonriendo.
"Hay pensamientos que escuchó incluso si no quisiera oírlos.”
Luego enderezó su cabeza, que había doblado para hacer contacto visual conmigo.
"Sólo porque haya dicho eso no significa que quiera hacer algo al respecto. Porque es muy divertido.”
Dio un paso atrás.
"Pero fue una acción impetuosa lo que me provocó, Señorita Ginger."
Tenía razón. Me invadió el nerviosismo y actué precipitadamente sin pensar en el futuro, pero no me arrepiento. Debido a ello, vino a mi y no a Relais. Incluso si pudiera volver al pasado tomaría la misma decisión.
Lo provocaría aún sabiendo que puede leer los pensamientos. Claro que no volvería a decir que es un bastardo. Era lo único que quería borrar.
"Señorita Ginger.”
“¿Sí?"
Por último, dio un paso atrás y dijo
"Te llamaré al palacio pronto. Espero con ansias lo que me dirás entonces."
Le miré fijamente a la cara sin responder adecuadamente. Increíblemente tenía una delicada sonrisa. No era una sonrisa débil, ni incompleta, sino una perfecta. Sus ojos fríos, me hacían temblar, y en ellos apareció una suave línea. Después se dio la vuelta y se marchó, mientras se alejaba no podía quitar los ojos de espalda.
¿Qué significa su sonrisa? No sonreíste porque mi maldición fue graciosa, ¿Verdad? Pero la próxima vez que lo vea, no le maldeciré.
Una cosa era cierta, Ijana podía leer los pensamientos. Cuando él había desaparecido por completo, Relais vino a mi como si hubiera estado esperando todo el tiempo. Su rostro estaba un poco arrugado lejos de su calma habitual.
"Ginger Torte. Sabes lo que voy a decir, ¿Verdad?"
"Bien.”
Entonces mostró el collar de plata roja que tenía en la mano. Me pregunté por qué no lo llevaba en su cuello todavía.
"¡Le ordenaste a Kiki que robara mi collar! ¿Cómo pudiste ser capaz de intentar reemplazarlo con una imitación? ¡Tus pensamientos de poca monta hacen que me tiemblen los dientes!"
(N/t: Con poca monta se refiera a tan simples, tipo, tontos.)
Naturalmente le respondí con calma como si no supiera nada.
"¿En serio? ¿Eso pasó entre Kiki y tú? No lo sé, pero supongo que él realmente quería tu collar. Incluso hizo una falsificación para reemplazarlo, ¿No?”
"Responde correctamente. ¡Compraste a Keithon Michelson!"
Puse mi dedo índice en sus labios y le dije.
"Relais. Baja la voz. Aquí no estamos sólo nosotras dos."
Su cara estaba tan roja como si estuviera a punto de explotar. Agregue mirando su collar en la mano.
"Y no me interesa en absoluto tu collar. Tengo varios collares mucho mejores que ese, ¿Por qué codiciaría el tuyo?"
Era algo que ya no necesitaba. Ahora que Ijana no podía leer sus pensamientos ella se había convertido en una persona sospechosa y el collar sería su perdición. Ya no me interesa porque no vale la pena. Además, esperaba que lo usarás siempre delante de él, sin conocer la habilidad del collar, entonces te convertirías en la persona más sospechosa. Fue difícil ajustar mis palabras para que Ijana no me atrapara y sería peor seguir mintiendo. Lo mejor sería que lo conservaras para que él siga convencido. No podía soportar la risa que se me escapaba de los labios, y murmuré un poco.
“Parece que tuviste un día de perro”
(N/t: Aqui yo de nuevo xd un dia de perro lo usa de forma burlona para dar a entender que parece que ella tuvo un mal día.)
Entonces la buena cara de Relais se distorsionó. Tenía una mirada de disgusto, que por más que trató de ocultar su ira, no funcionaba en absoluto. Nunca he sido cercana a ella, pero por el tiempo que llevo de conocerla puedo identificar su sutil cambio facial.
Me habló con sus dientes bien apretados.
"¿Alguna otra cosa? Hay algo en el collar. Obviamente lo necesitabas hace un tiempo, por alguna razón.”
Ya no necesito el collar, así que no quiero tenerlo
“¿En verdad?"
Bien, te diste cuenta muy rápido.
Me encogí de hombros como si no estuviera mal.
"Está bien, te diré la verdad. Le dije a Kiki que quería el collar."
"¡Tú!”
"Escucha hasta el final. Le pedí que hiciera uno falso y los reemplazara. No es nada. Es todo el comportamiento planeado de Kiki, no uso un truco tan sucio. Pero cómo adivinaste, ya no quiero el collar. Ya sabes, soy un poco voluble.”
Hace mucho tiempo que no le respondía a Relais. Parecía no tener ni idea de lo que yo estaba pensando. Luego habló como si se hubiera rendido.
"Bien. Ya es suficiente con lo del collar. Pero eso no significa que crea todo lo que dices.”
Se dio la vuelta y se alejó. Cuando se estaba dando vuelta, pude ver como presionaba su labio inferior y su cara se arrugaba, sentí como mi espíritu se elevó al máximo. Cuando Relais desapareció, fue Kiki quien se acercó.
"¡Ginger! ¿Cómo pudiste hacerme eso? No puedo creer que realmente... ¡Eres mi prometida!"
"Estoy tan sorprendida de que todavía pienses en mí como tu prometida. Tanto que estoy a punto de llorar."
Por alguna razón la cara de Kiki me pareció más fea que antes. Tal vez sea por la sorprendente belleza de Ijana, que parecía no tener comparación.
"Ginger. Nuestro compromiso no se ha roto todavía. Quiero que tengas ese hecho en mente."
"Kiki, ¿Hablas en serio?"
¿Está loco? ¿Lo dice el tipo que me engañó con Relais?
Me quedé atónita y perdí mis palabras por un momento. Tan pronto como lo vi con una mirada desconcertada, Kiki extendió la mano y me agarró el hombro con fuerza. Era tan fuerte como el agarre de Ijana. Me sentí fatal cuando su mano me tocó. Con esas manos tocaba a nadie más que Relais. Torcí un poco los hombros tratando de salir de su agarre. Entonces me agarró con un poco más de fuerza.
"No puedo dejarte ir. No bailes con él la próxima vez."
"¿Quién eres tú para decirme qué hacer? Si el Rey quiere bailar conmigo otra vez, bailaré con él. No tienes autoridad para detenerme."
"Dijiste que me perdonarías."
"Eso fue si cambiabas el collar apropiadamente.”
“¡Gi!"
"¡Sólo eres un fracaso! Así que suelta mi hombro."
Cuando Kiki escuchó lo que no podía negar, se mordió los labios y aproveché la holgura en su agarre y rápidamente saqué el hombro.
"Me voy primero."
Pasé junto a él. Pude ver los hombros de Kiki cayendo, pero no me preocupé por él de esa manera. En realidad... Desde que bailé con Ijana, no he vuelto a hacer contacto visual con él. Esto se debe a que se fue después de un tiempo.
Un banquete sin el personaje principal no se celebraba durante mucho tiempo. Así que terminó pronto.
Dejé a Kiki en el salón de banquete y me fui a casa sola. Tan pronto como llegué, encontré el libro que no había terminado de leer porque no quería ver la historia de amor entre Relais e Ijana.
"El Príncipe Perdido y la Joven Marquesa.”
Estaba bien colocado en un lado de la estantería. Lo tomé sin ninguna preocupación. Luego me senté en la silla sin cambiarme de vestido. Tenía mucha curiosidad por su contenido. Sé cómo termina el amor entre Ijana y Relais. Pensé que iba a vomitar.
No había tantas páginas. Una hora sería suficiente para leerlo todo. Respire profundamente y di vuelta las páginas.
La parte que empecé a leer fue después de la página en la que Ijana le confesó a Relais que la amaba. Me llevo una hora terminar el libro como esperaba.
Pero no pude cerrar el libro fácilmente. Lo vi hasta la última página a pesar de todo. El problema estaba al final de él. Leí la última frase del libro varias veces, queriendo creer que lo había leído incorrectamente. Por supuesto, la relectura no cambió el texto ya escrito.
"Esto es ridículo.”
No podía aceptar el final de la novela. Las puntas de mis dedos en la estantería temblaban débilmente.
CRÉDITOS

Gracias😍🥰😘
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