Capítulo 25

 


Si Ijana lee la novela, se dará cuenta de toda la verdad. Por ejemplo, la razón por la que no se leyeron los pensamientos de Relais. La identidad del hechicero que lo maldijo, e incluso su cruel futuro, que lo lleva a la catástrofe. Le llegarán muchas historias que no puede acomodar al mismo tiempo. Me pregunto si se lastimara en este momento. Escuché que estaba preocupado. ¿Quizás está triste por saber su infeliz futuro?  Parecía confundido.


¿Estarán sus mejillas tan frías como sus manos? 


Quiero acariciarlo. Levanté un poco la mano, pero la bajé. Me sentí miserable. Me llegó un viento apresurado. No tuve coraje.


"Su Majestad Ijana. ¿Me cree?" 


Ijana quitó su mano de sus labios sin mirarme todavía. 


“Ginger, puede que no me creas, pero tengo un buen instinto. Quizás es porque puedo leer los pensamientos de otras personas, por lo que se me facilita saber si las palabras de la otra persona son falsas o genuinas.”


Asenti.


Ijana al igual que Lala tenía buenos instintos. 


"Supongo que si."


No sentí que estuvieras mintiendo, pero no te puedo creer tan fácilmente.” 


"No estoy mintiendo."


"Uh."


Luego volvió su mirada hacia mí. Ijana tenía un fuerte agarre en mi mano mientras me miraba. Sus manos robaban el calor de las mías. Hacía calor. Lamenté un poco no poder tocar sus mejillas. Ellas se calentarán pronto si mi mano las tocara.


"¿Soy feliz en esa novela?"


Preguntó Ijana en voz baja


Felicidad. Bueno quizás al comienzo de la novela habría sido feliz. No lo sé. Salió de la torre en la que había estado atrapado durante mucho tiempo y conoció a una mujer que pensó que era su destino. Pero el Ijana en la segunda mitad de la novela parecía infeliz, obviamente sin lugar a dudas. Se la pasaba distraído como un loco y lloraba tristemente. Al poco tiempo, perdió la razón y le cortó la cabeza a Relais, a quien amaba.


¿Cuáles eran sus sentimientos en ese momento?


No pude responderle que fue feliz incluso en una mentira. Mi personalidad demasiado franca me hizo incapaz de mentir. Ijana pareció darse cuenta de inmediato del significado de mi largo silencio.


"Debo haber sido desafortunado."


Incliné mi cabeza. Honestamente, no pude encontrar qué más decir aquí. Incluso ahora…


Estás feliz. Eres guapo, tienes poder y tienes fe, entonces, ¿Por qué serías infeliz?


Eso quería decir. Sin embargo, mis labios no se abrieron al final. En ese momento se volvió a escuchar la voz de Ijana.


"Bueno. Ginger Torte, romperé tu compromiso.”


"¿Qué? ¿Mi compromiso?"


"Claro, es pan comido." 


Levanté mi cabeza inclinada y miré a Ijana.


“En cambio, el libro que habla de mí. ¿Puedo verlo también? Siento que tengo que verlo. Si alguien realmente conoce mis habilidades y escribe un libro como ese, podría ser peligroso para mi."


"No hay ninguna objeción a las palabras de Su Majestad"


Estoy un poco indecisa por haberle confesado la existencia del libro a Ijana, aunque antes pensé que podría tener que mostrarte el libro.


No sería fácil. Entonces Ijana inclinó la cabeza hacia mí.


"Muéstrame."


(N/t: Yo le enseño lo que quiera 7u7)


No se limitó a hablar, me sonrió. Fue la sonrisa que me tentó hace un rato sin piedad.


¿Debo decir que es una sonrisa maravillosa que hace palpitar incondicionalmente mi corazón? Siento que mi alma está poseída por él.


Pronto se derribaron los límites de la razón. Cuando me di cuenta, estaba escupiendo la respuesta como si estuviera poseída.


“Te lo mostraré."


Si lo muestro, las cosas podrían complicarse. Esta vez no puedo escapar.

Cerré los ojos con fuerza. En ese momento, sentí que mi mano flotaba. Abrí los ojos cerrados y miré lo que me había pasado.


“¡...!"


Algo increíble sucedió.

¡Ijana acercó mi mano a sus labios!


“Señorita Ginger. Ven al palacio mañana. Estaré esperando."


Ijana besó suavemente el dorso de mi mano. Sus labios, tocando con delicadeza estaban calientes. Sus labios solo tocaron el dorso de mi mano por un momento. Fue efímero, pero todo el cuerpo se me calentó. Mi cara está coloreada de rojo como un rubor.


¿Qué, por qué es tan bueno en esto? 


Soltó mi mano, pero no pude sentir el lugar donde sus labios habían rozado. Apenas lo miré mi corazón se volvió tembloroso, le entregué una pregunta.


"Su majestad Ijana, usted no es realmente un mujeriego, ¿Verdad?”


Ijana se rió agradablemente ante mi pregunta. Respondió con una voz llena de risa.


"Quiero serlo a partir de ahora.”


Fue una respuesta terriblemente buena.

★★★


Al regresar a la mansión del Marqués, lo primero que hice fue buscar el libro. La gran estantería que ocupaba toda la pared de la habitación estaba llena de novelas románticas que había leído hasta ahora. Revisé sus títulos uno por uno y busqué al Príncipe en la torre y la Marquesa. Lo puse en un lugar bien visible


No vi el libro. 


"¿Eh? ¿Dónde está el libro?"


No puede desaparecer. Miré la estantería un par de veces, pero no lo encontré.


No era posible que alguien lo hubiera tomado.


¿Qué? ¿tomarlo?


La única sirvienta que podía entrar en mi habitación sin permiso era Sarah. Incluso si otra doncella entrará inevitablemente en mi habitación, no habría tocado mis cosas. Llamé a la gente a toda prisa. 


"¡Sarah! ¿Estás ahí fuera?"



"¡Sí! Señorita Ginger. ¿Qué está pasando?"


Sarah entró directamente en la habitación.


"El Príncipe en la torre que compraste por último, ¿Has sacado el libro?"


"No. No lo he sacado." 


"¿Quién limpió mi habitación hoy?"


“No tocamos nada.”


Respondo con mi expresión suavizada.


"Sí, Sarah. No pudiste hacer eso. El libro ha desaparecido."


“¿Libros desapareciendo? ¿De qué estás hablando?"


Sarah preguntó cuestionado. Me senté en el sofá y pensé.


Si el libro que leíste hace unos días desapareciera de repente, debe haber sido tomado por alguien.


"Sarah. ¿Quién ha estado en mi habitación recientemente?"


"Bueno. Nadie entró excepto yo y algunas sirvientas de usted señorita... ¡Ah! El señor Keithon estuvo aquí esta mañana."


"¿Kiki? ¿El maldito Kiki? Así es. Es verdad, ese chico entró en mi habitación hoy." 


De ninguna manera las luces se volvieron oscuras para mi.


¿Qué hiciste?


Tomar mi libro, leer mi libro. No hay confirmación, pero tuve un presagio ominoso de alguna manera. Si Kiki hubiera encontrado la novela por casualidad o por accidente, la habría leído. Si hubiera leído una novela, se habría dado cuenta de que el contenido de la novela es extraño, en lugar de tonto.


¿Kiki, que ve raro el libro y por lo tanto se lo mostrara a Relais porque estaba en mi casa?


Relais podría ver el libro. Cuando pienso que lo es, mis ojos se salen de sus cuencas. No se confirmó nada. Sin embargo, la ansiedad de lo desconocido atacó todo mi cuerpo. Apreté mi sien con la mano. Aunque el día se acababa, no era demasiado tarde para visitar a Kiki y hablarle. Tenía posibilidades de confundirlo respecto a la existencia del libro. Pero ahora hay pocas probabilidades ya que él tiene una actitud negativa hacia mi, y es natural. Quizás si se da cuenta de que estoy buscando el libro solo consiga que él lo esconda de mi.


"Joder. Es vergonzoso."


Corrí los mechones castaños rojizos que caían en mi cara.


¿Por qué nada es fácil? 


Si meten sus manos en la novela todo será peor.


¿No debería decir que es peor que Relais tenga el libro en sus manos?


Porque Relais también lo notará todo. Ella notará por qué tenía sed de su collar rojo y el pesar y la compasión que sentía.



"Ginger. ¿Estás bien? Debería haber manejado mejor los libros, lo siento... "


Respondí lentamente a la persona.


"No. No es tu culpa. El hombre que entró en la habitación de otra persona sin permiso y la robó es la basura y culpable."


"¿Estás seguro de que el señor Keithon se lo llevó?"


"Creo que sí."


Sarah preguntó con cuidado.


"¿Necesitas ese libro?"


¿Eh? Su Majestad Ijana me dijo que se lo prestara.” 


"¿Su Majestad?"


"Sí. Es bastante tiempo cuando se trata de nombres reales, pero porque yo mismo quiero leer a Ijana en el libro."


No me di cuenta y le dije a Sarah el contenido del libro sin mi conocimiento. Quería evitarlo, pero pensé que estaría bien porque era Sarah.


"Oh, es cierto. El príncipe confinado y la Marquesa. El nombre del personaje principal del libro era Ijana, ¿Verdad? "


"¿Eh? Sarah, tú. ¿Leíste ese libro?"


"Leí un poco la primera parte. ¿Debería decir que es una especie de inspección? Siempre leo la primera parte antes de dársela a Ginger. Para sacar cosas que no son del gusto de la señorita.”


"Está bien. Oh, pero ¿qué debo hacer? Prometí llevarlo a Su Majestad mañana, pero no puedo conseguir más libros del vendedor ambulante.”


Dejé escapar un largo suspiro. Mientras la novela se clasifique como libro prohibido, ya no estará disponible en ningún lado.


No se puede conseguir…


"Espera un minuto. ¿No puedes salvarlo? "


"¿Si?"


Si no puede conseguirlo más, puedo hacerlo.


"Wow. Sarah. Creo que soy un genio."


"¿Genio?"


Este libro no está disponible en el mercado, por lo que puedo escribirlo yo misma. De todos modos, Ijana no conoce el contenido del libro.


Si es así.


'El príncipe encarcelado y la joven Marquesa'


Estoy escribiendo esta novela.


¡Con contenido especial que solo se le mostrará a Ijana! Por supuesto, yo era la heroína de la novela que se renovará con nuevo contenido.



CRÉDITOS
TRADUCCÍON: Dool
CORRECCIÓN: Dool
PROOFREADER: Sami


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