Extra - Capítulo 2
Ijana era un tonto.
Preguntó porque la respuesta era obvia.
Respondí después de que mi espíritu regresó luego de estar brevemente poseída por sus ojos:
"No sé por qué me estás haciendo una pregunta que siempre responderé de la misma manera".
Ijana soltó una risa como si mi respuesta fuera divertida.
"Incluso si es una respuesta obvia, quiero escucharla".
Su mano, que estaba tocando mi cabello, se levantó lentamente y acarició mis labios con suavidad.
"Quiero oírlo de los labios de la señorita jengibre".
Me gusta todo, pero no me gustó el hecho de que me llamara jengibre.
No hay nada de mi corazón que no le pertenezca. Me gustaba Ijana, me gusta la atmósfera que tiene que muestra claramente que me quiere.
No soy la única que lo quería, ambos compartimos estos sentimientos.
Hubo muchas discusiones de amor con palabras amorosas, pero a veces dudé de sus pensamientos.
Por supuesto, Ijana nunca hizo nada sospechoso.
Fue una duda enteramente de mi corazón.
Hay un dicho que dice que quien ama más es el débil. Solo soy una persona débil, que anhelaba un amor incondicional.
Separé los labios un poco tarde:
"No me voy a escapar. No me alejaré de ti. Tampoco haré cumplidos a otros chicos".
Tan pronto como salieron mis palabras claras, la boca de Ijana mostró una sonrisa sesgada. Parecía satisfecho con mi respuesta.
"Mi respuesta. ¿Te gustó?"
"Mucho".
"Entonces dame una recompensa".
"¿Qué tipo de recompensa?"
"¿Leerás mi mente como en otras épocas?"
Ijana me miró a los ojos. Como si tratara de encontrar un mensaje en mi mundo en el interior de mis ojos.
Parecía haber notado rápido la respuesta.
Su cabeza recta se giró hacia la derecha y sus labios calientes cayeron y tocaron mis labios. Fue una respuesta a medias, porque quería un beso más seductor y profundo.
"Lo siento. Has estado sola últimamente. Prometí hacerte una jengibre feliz y solo te he vuelto una jengibre solitaria".
Ijana me besó de nuevo ruidosamente. Fue un beso que me puso impaciente.
"Un beso es demasiado débil para una disculpa".
Espero que nuestros labios se mantengan en contacto un poco más.
"¿Querías más?"
Las mejillas de Ijana estaban rojas cuando lo vi de cerca, su inmaculado rostro blanco hacía resaltar el color rojo.
Respiré hondo, sabía lo que significaba su cara roja. Estaba claro que él también quería lo mismo que yo.
Un intercambio tan ardiente, requeriría un ambiente más maduro, él lo intuía.
Respondí en voz baja:
"... Sí".
La conversación no continuó más.
Esto se debe a que los labios de Ijana estaban se estaban acercando, pero nuestros labios no llegaron a tocarse.
La mirada baja de Ijana permaneció solo en mis labios.
"Comeré todo lo que quiera".
Sacó a relucir palabras que podrían ser una provocación o declaración.
Con el tiempo, nuestros labios se encontraron por completo.
La nariz alta de Ijana tocó mi mejilla en algún momento y sus bonitas manos se envolvieron alrededor de mi nuca.
No había ni un solo rincón a donde escapar.
Ijana me besó como si estuviera compensando todas las veces que no pudimos juntar nuestros labios antes.
Sentí que estaba devorando mi aliento, sentí que no solo mi aliento, sino que todo mi ser iba a ser tragado por él.
Cuando me di cuenta, mi cuerpo estaba acostado en la cama.
Ijana continuó con su dulce beso encima de mí, su cuerpo estaba tan cerca que no podía huir, pero no hizo nada más que besarme.
Su cuerpo muy pegado a mí, se puso caliente y firme, pero la mano de Ijana permaneció solo cerca de mi cara.
Se concentró en tocar mi cabello, un poco bruscamente, a veces con suavidad y a tocar mis labios.
Su aliento húmedo estaba demasiado caliente. Una extraña sensación se elevó desde la parte inferior de mi columna y excitó mi cuerpo.
Me estremecía de vez en cuando... incluso tenía el deseo de tocar su cuerpo.
Quería desatar el botón de la camisa de Ijana, que estaba bien abrochado hasta el final de su cuello y tocar su piel escondida bajo ella.
El cuerpo liso que no está quemado por el sol y, sin embargo, se mantiene firme...
Lo quería.
"..."
Ijana separó sus labios después de mucho tiempo, solo porque me faltaba el aire.
Por supuesto, me faltaba el aliento, pero quería seguir juntando mis labios con los de él. Incluso si es asfixiante.
La mano de Ijana se deslizó hacia abajo mientras tocaba mi cabello. Esa mano se deslizó por mis labios ligeramente abiertos para respirar, Ijana recorrió suavemente mi labio inferior húmedo con saliva.
Tan pronto como mis labios se separaron lo suficiente para que su mano entrara, Ijana puso su dedo índice en ellos. Su dedo índice comenzó a deslizarse suavemente por mi lengua.
Fue un estímulo desconocido que sentí por primera vez.
Ijana y yo nos hemos besamos mucho, pero era la primera vez que lo hacía así.
¿Se debe a la estimulación y tacto desconocidos?
Sentía un calor que no podía ocultar en mi rostro. Quizás esté más roja que el rostro de Ijana.
"¿Quién te enseñó a besar?"
Ijana movió sus dedos un poco más bruscamente que antes.
Traté de responderle, pero no pude pronunciar nada bien.
"Yo... uh, eso no es..."
"Ahora estoy más celoso. Eres mi primera vez, pero no creo que sea así contigo".
No fue hasta que pronunció esas palabras llenas de celos que sacó la mano que movía en mi boca. Luego lamió mi dedo índice con la punta de su lengua.
La vista de la lengua roja de Ijana lamiendo mi piel blanca fue realmente estimulante. Tragué mi saliva seca.
"Ojalá nos hubiéramos conocido antes. Me hubiera gustado que tú también fueras mi primera vez".
Por supuesto, desearía que todo lo que compartiera con él fueran mis primeras veces. Sin embargo, el pasado no se puede deshacer.
Lamenté un poco el hecho.
Ijana besó mi frente, la punta de mi nariz y mis labios a su vez.
El lugar por donde pasaban sus labios estaba muy caliente.
"Pero ahora eres completamente mía".
"…"
"Estoy satisfecho con eso".
"El hecho de que seas mi último hombre sigue siendo lo mismo".
"Sí, es suficiente".
"... Pero, Su Majestad, sus lentes están torcidos".
Extendí la mano y arreglé el marco de sus gafas. Ijana respondió con una lenta sonrisa:
"Quitamelos tú. Yo te quitaré algo más".
"Bestia..."
Es un pensamiento animal.
De repente me pregunté cuál de sus otras prendas debería quitarle primero, menos los anteojos. ¿Camisa, pantalón?
Miré el cuerpo de Ijana, por supuesto, fue tan rápido, que Ijana no me atrapo.
Está bien, lo he decidido: pantalones primero.
Para cuando me di cuenta, Ijana me estaba respondiendo.
"Me dices eso, pero, eso es lo que tú también estabas pensando, ¿no?"
Esperé en silencio por sus palabras.
"Después de las gafas, ¿cuál de mis ropas debería quitarme primero?"
"…"
"¿Qué piensas? ¿Me equivoco? Si es así, me disculpo de antemano. Lo siento".
"Le devuelvo su disculpa. Porque está en lo cierto".
Sospechaba muy fuertemente que su capacidad para leer los pensamientos de otras personas todavía estaba allí.
¿Cómo puede leer tan bien mis pensamientos?
Ijana soltó una risita agradable.
Lo abracé por el cuello y lo acerqué a mí. Gracias a eso, el rostro de Ijana de repente se acercó más.
Olía bien, mi corazón se aceleró ante su olor ya que me gustaba.
"Vamos, vuélvete una bestia".
Esta vez nuevamente, Ijana mostró sus acciones en lugar de responder.
Abrió mi vestido y enterró sus labios en mi cuello.
"... Espere, Su Majestad. Aún no le he quitado las gafas".
Olvidando quitarle las gafas, nos concentramos solo en compartir la temperatura del otro.
***
Después de nuestra intensa interacción hasta quedar exhaustos, nos quedamos exhaustos en la misma cama.
En resumen, era un descanso.
Necesitábamos tiempo para recuperar nuestra energía agotada.
Una tarde somnolienta, en una habitación sin una lámpara encendida. Toda la luz de la habitación era la cálida luz del sol que entraba por la gran ventana.
De repente recordé al Ijana del pasado, quien decía que la oscuridad era la única bendición que se le había dado.
"Disculpe, Su Excelencia".
"Sí, Ginger".
"¿Sigues pensando que la oscuridad es una bendición?"
"Ahora prefiero la luz".
Ijana se volvió a mi lado y dijo:
"No, lo corregiré. Me gusta estar contigo, ya sea que sea oscuro o con luz".
Fue una respuesta muy agradable. Le respondí con una gran sonrisa:
"Me gusta estar contigo".
"¿Seguirás estando a mi lado?"
"¿Cuál es el punto de decirme lo obvio? Solo desgastas tus labios".
Ijana me sonrió levemente. Me puso el mechón que se me había caído por la cara detrás de las orejas, fue un toque delicado y amistoso.
"Ginger".
"Sí, sí".
"¿Nos tomamos un descanso mañana?"
"¿En serio? ¿Estarás conmigo todo el día mañana?"
"Uh. No hemos podido hacer eso últimamente".
"¡Me encanta!"
¿Qué debo hacer mañana?
Vamos de picnic con Ijana después de mucho tiempo. Creo que un sándwich con sabor a jengibre sería bueno para una lonchera.
La maldición de Ijana se ha levantado, pero mi maldición con mi sazón, que hace que todo sepa a jengibre, sigue ahí. Sentí pena por eso.
"Oh, por cierto, tenemos un banquete mañana por la noche".
"¿Un banquete? Oh, cierto. Habrá un banquete mañana, ¿verdad?"
Lo recordé tardíamente.
Mañana es el día del gran banquete ofrecido por el palacio real.
"Su Majestad, bailemos juntos mañana".
"Sí, baila conmigo".
Ijana respondió como si se hubiera olvidado de decir que no. Me gustó su rápida respuesta.
Estaba empezando a tener ganas de bailar con él.
Esto es porque desde que Ijana está muy ocupado, hemos bailado juntos muy contadas veces.
Ya pensé en qué vestido ponerme mañana. Debería usar el vestido más bonito que tengo.
Me voy a arreglar lo suficiente como para hacer que se vuelva a enamorar de mí.
Esperaba desesperadamente que mañana no sucediera nada inquietante.
CRÉDITOS
TRADUCCIÓN: Yuichi
CORRECCIÓN: Daiyu

Comentarios
Publicar un comentario