Criando a un Buen Hijo
Abella recogió a un cachorro de lobo herido en las montañas.
Procuró tratarlo bien y enviarlo de regreso a las montañas, pero de alguna manera el lobo de convirtió en un niño.
“¡Mamá!”
Si enviaba a un niño pequeño y tierno como ese a la montaña, podría sentirse abandonado, así que lo crío con amor como si fuera su hijo…
“Madre, dijiste que me amabas”
El niño pequeño creció y se convirtió en un hombre grande, como si fuera una ilusión el niño que recogió.
“¿Mi madre también piensa que soy un monstruo?”
“¡Carlysle...!”
“Mi madre también lo cree... ¿Soy un monstruo con un pene como éste, por eso evitas esto?”
“Oh, sabes que no es cierto. Bebé, por favor...”
Carlysle bajó su gran cuerpo y susurró.
“Entonces madre”
“Ugh... ahh...”
“Por favor, permíteme poner mi pene en el lindo coñito de mi madre”
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