Capítulo 5: La crisis y la oportunidad también se encuentran al final - Parte 7
La criada miró cuidadosamente su expresión.
“Los preparé porque parecían ir bien con el vestido que lleva mi Señora hoy. Si no le gusta, ¿puedo cambiarlos por otros?”
“No, están bien”
Yelena negó con la cabeza y se puso los pendientes en las orejas.
Pendientes tachonados con joyas de color verde pálido brillaban en el espejo.
***
“Ángel”
Anna estaba encantada de ver a Yelena, a quien veía por tercera vez.
Sin embargo, hubo un pequeño problema con el título, Yelena pensó en cómo solucionarlo y luego lo dejó en paz.
Sería mejor dejarla llamarla como quisiera.
Yelena salió a la calle con Anna.
“¿Qué quieres hacer, Anna?”
“Bueno... quiero comer dulces de frutas”
Le preguntó qué quería hacer y le respondió qué quería comer.
Los intereses de Anna seguían siendo los mismos.
Eso era encantador, Yelena sonrió suavemente y llevó a Anna a la tienda.
“Gracias, vuelva otra vez”
Momentos después, Anna eligió dos caramelos de frutas alargados y salió de la tienda
Parecía un poco difícil sostener ambos a la vez con una mano.
Yelena, sosteniendo una mano de Anna, pregunto.
“¿Te vas a comer los dos?”
Anna negó con la cabeza.
“Le daré uno, a Hans”
Hans, que recientemente había estado gravemente enfermo, estaba en casa sin salir hoy.
“Debes ser muy cercana a Hans”
“Decidí casarme con él cuando sea grande”
“...”
“Estoy preocupada por Hans porque se enferma a menudo y a veces es tonto, pero está bien. Porque seré más grande que Hans para ese momento, y solo tengo que protegerlo”
Yelena recordó a Anna y Hans del futuro.
Anna era mucho más baja que Hans, y Hans, que había crecido, era bastante grande.
Una cálida sonrisa apareció en los labios de Yelena.
“Es una buena idea. Pero si le pides al caballero aquí que el dulce que le darás a Hans...”
Fue entonces.
Una mujer de mediana edad vino corriendo desde lejos.
“¡E-Es un gran problema! ¡Un gran problema!”
Era una voz urgente.
Una mujer de mediana edad miró a su alrededor y encontró a Yelena y Colin, e inmediatamente se aferró a Colin.
“Caballero, ¿eres un caballero? Por favor, ayúdame”
“¿Qué... qué está pasando?”
“Ha aparecido un demonio”
Hubo mucho revuelo en torno a la palabra demonio.
“¿Demonio?”
“¿Acabas de decir, demonio?”
“Oh Dios mío...”
Casi estaba resuelto ahora, pero nadie sabía que los demonios en el pasado eran el principal problema en el territorio.
El miedo se desarrolló instantáneamente en las calles.
“Debido a que no hay solo un demonio, los guardias no son suficientes. Por favor, ayúdame, caballero. Por favor salva a mi familia...”
“Pe-Pero...”
Colin, que estaba presente como escolta de Yelena, estaba perplejo e inquieto.
Yelena dijo.
“Ve”
“Señora”
“No me moveré de aquí, así que no te preocupes y ve”
Yelena hizo un gesto.
Colin finalmente se dio la vuelta de mala gana ante la clara expresión de sus intenciones.
“... Volveré pronto”
Tan pronto como Colin siguió a la mujer de mediana edad, Yelena se sentó de rodillas y tranquilizó a Anna.
“Anna, está bien. Nada pasará”
“... Sí”
Anna perdió a su padre por culpa de un demonio.
Aunque el demonio no apareció justo frente a sus ojos, esa situación en sí misma podría estimular su trauma.
Yelena se quedó pensativa mientras palmeaba la espalda de Anna con una mano, preocupada.
‘De repente un demonio... en medio del territorio’
Sabía que incluso después de una subyugación extensa, ocasionalmente aparecían demonios en el territorio.
Incluso la noche en el futuro, cuando Yelena aún era ingenua, su esposo dejó su castillo por culpa del demonio.
Sin embargo, debido a que casi no había oído hablar de bajas humanas, incluso si aparecían, pensó que solo aparecían en las afueras de las montañas.
Pero ahora, ese era el centro de la ciudad con mucha gente.
‘Además, la situación...’
Yelena tuvo que enviar a Colin.
Todos ahí vieron y escucharon a una mujer de mediana edad aferrada a él rogando por la vida de mi familia.
Si Yelena no hubiera enviado a Colin, era obvio qué tipo de opinión pública habría surgido entre los ciudadanos.
Hubiera sido afortunada si solo criticaran el carácter de la esposa del Señor.
En el peor de los casos, es posible que la desconfianza y la ansiedad hacia todo el castillo se hubiera extendido, lo que provocaría que los ciudadanos abandonaran el territorio.
Por supuesto, Yelena habría dejado ir a Colin incluso si no hubiera nadie cerca, pero era innegable la situación que acababa de ocurrir.
Yelena pensó en eso y detuvo su mano.
“...”
Podría ser una simple coincidencia.
Pero...
“Anna”
Yelena, que había soltado la mano de Anna, llevó su mano a su oreja y se sacó un arete.
Luego, para estar a la altura de los ojos de Anna, dobló las rodillas, se inclinó y sostuvo el pendiente en la mano de la niña.
“¿Puedo pedirte un favor?”
“¿Ángel?”
“Cuando me levante, toma esto y ve directamente al Castillo del Duque”
Mirando directamente a los ojos de Anna, Yelena dijo en voz baja.
“Ve y agarra a alguien y pídele que entregue esto al Duque”
“...”
“¿Puedes?”
Pronto Anna asintió con la cabeza.
Yelena acarició la cabeza de Anna como si estuviera orgullosa.
“Por favor”
Pronto, Yelena le dio la espalda a Anna y se levantó.
Escuchó a Anna corriendo rápidamente detrás de ella, aunque pareció dudar por un momento.
Yelena frunció el ceño mientras miraba el pequeño cuerpo que inteligentemente se confundía con la multitud.
‘Hedor’
Había un olor repugnante en alguna parte.
Olía bastante mal.
Poco después, Yelena, que había encontrado el origen del hedor, lo miró y un hombre presente se quitó la capucha.
Incluso entre la multitud, la voz del hombre se podía escuchar claramente.
“Cuánto tiempo sin verla, Duquesa”
“¡Inkan...!”
La sirvienta, ante Yelena, levantó la voz en pánico.
Pero sus palabras no llegaron a su fin.
Cuando Inkan hizo un gesto, un grupo de hombres cercanos se acercó y golpeó a la sirvienta en la nuca, dejándola inconsciente.
Sucedió tan rápido que pareció como si estuvieran apoyando a una mujer que se había desmayado en estado de alarma ante la noticia de la aparición de un demonio.
“Mina”
Inkan abrió la boca cuando Yelena miró rápidamente a la lánguida sirvienta.
“Tampoco quiero hacer un escándalo en un lugar tan lleno de gente”
“...”
“No quiero ver lastimados a los inocentes ciudadanos. Así que, Duquesa”
Inkan preguntó con la sonrisa amable que Yelena había visto en su primer encuentro.
“Quiero ser tan caballeroso como sea posible, ¿podría cooperar?”
Yelena apretó los puños mientras miraba en silencio a los ojos de Inkan.
***
“Aquí están, caballero. ¡Aquí!”
Donde la mujer de mediana edad llevó a Colin, los guardias luchaban ferozmente con varios demonios.
‘¿Tres trolls?’
Los trolls eran un tipo de demonio, y aunque eran grandes y poderosos, no Vivian en grupos, por lo que era raro ver más de dos a la vez.
Colin estaba desconcertado, pero sacó la espada de su cintura y cortó la cabeza del troll más cercano.
Colin también participó en la subyugación de demonios hace ocho años.
Había algunas personas que no lo sabían debido a su comportamiento descuidado, pero las habilidades de Colin compitieron por el nivel más alto incluso dentro de los Caballeros del Duque.
Colin, que había eliminado a los tres trolls en un abrir y cerrar de ojos, tomó la espada.
“¡Cariño! ¡Jennie!”
“¡Mamá!”
Un hombre de mediana edad y una niña, que se escondían detrás de un guardia, abrazaron a la mujer de mediana edad.
El guardia, que había estado observando cómo Colin mataba al troll, se acercó a él y le habló.
“Ah... Sir Colin, ¿verdad? Muchas gracias. No sé que hubiera pasado si el Sir no hubiera ayudado...”
Colin no dijo una palabra, solo miró el cadáver del troll tirado en el suelo.
‘Extraño’
No importa cuánto lo pensara, no había razón para que los tres trolls aparecieran de repente en el territorio, y no en las montañas.
A menos que alguien los atrapara y los soltara a propósito...
‘¿A propósito?’
En un instante, Colin asustado se apresuró a encontrar a la mujer de mediana edad.
“Usted”
“Ah, caballero. Muchas gracias...”
“¿Cómo llegaste hasta donde estaba en busca de ayuda? Podrías haber ido a otro lado”
La distancia entre el lugar donde estaba Colin y el área donde aparecieron los demonios era bastante grande.
La mujer de mediana edad pareció dudar un poco, pero luego respondió mansamente.
“Bueno, alguien me lo dijo mientras estaba dando vueltas. Si vas a la plaza central, habrá un caballero, así que explica la situación lo más alto posible y pide ayuda...”
La mujer de mediana edad, que agregó que había hecho lo que le dijeron, miró a Colin a los ojos.
El rostro de Colin se quedó sin sangre.
Colin rápidamente se dio la vuelta y regreso por donde había llegado.
“¡Señora!”
CRÉDITOS
TRADUCCIÓN: Ciralak
CORRECCIÓN: Ciralak
RAW DONADO: Miranda
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