Capítulo 42

 

¿Jengibre pervertido?

Era un título que estaba aún más reacia a aceptar que Jengibre.

Me levanté de la cama y hablé con Ijana.

 

“Su Majestad Ijana, Jengibre pervertido parece un poco duro. Por favor, retire su comentario.”

 

Ijana hizo una expresión pensativa por un momento, luego asintió.

 

“Bien.”

 

“¡Gracias!”

 

No sabía que lo retiraría tan fácilmente. Sonreí tanto que mi sonrisa llegó a mis oídos. Pero la sonrisa no duró mucho. Fue por las siguientes palabras de Ijana.

 

“Si no te gusta el jengibre pervertido, ¿Qué tal jengibre lascivo?”

 

“Bueno, lascivo… ¿Ah? ¡Majestad!”

 

“Lo siento. Fui un poco duro. Está bien. ¡Entonces jengibre obsceno! Este,  está bien. Te queda perfecto.”

 

“…”

 

Miré a Ijana con una cara llorosa.

Esperaba que se sintiera culpable con mi rostro desesperado, pero Ijana no vio ninguno de esos sentimientos en mi rostro. Una vez más, me estaba mirando con una cara muy feliz.

Ijana sonrió y le pidió a Lala su consentimiento.

 

“¿No te parece?”

 

Oh, por favor ayúdame con tu respuesta.

Me quedé mirando a Lala con una mirada que pronto soltaría lágrimas. Pero él respondió, evitando mi mirada.

 

“Ejerceré mi derecho a guardar silencio.”

 

Su rostro parecía preocupado.

 

“¡Majestad, ser llamado jengibre obsceno es demasiado! De todos modos, sigo siendo solo una chica de 17 años que nunca se ha casado antes.”

 

“Bueno. Me pregunto qué habrían imaginado de mí las otras chicas que nunca se han casado.”

 

Ijana hizo una expresión pesada, luego puso mis manos sobre mis hombros. Después se acercó un paso más a mí.

 

“No puedo soportar la curiosidad.”

 

Habiendo dicho eso, Ijana comenzó a inclinarse ante mi cara. Su cara se estaba acercando, inevitablemente.

Traté de no mirarle los ojos, pero era imposible escapar. Cuanto más trataba de escapar, más me sentía arrastrado por su mirada.

Pronto nuestras caras estaban lo suficientemente cerca como para alcanzar el aliento del otro.

Si extiendo mis labios un poco, tocarían sus labios rojos.

 

“Su... Su Majestad...”

 

Ijana dijo lentamente.

 

“Jengibre que estás haciendo ahora mismo... No, déjame saber lo que piensas.”

 

Entrecerré lentamente mis ojos.

Es como si estuviera adivinando ... No, como tratando de leer todos mis pensamientos.

Fue entonces cuando sentí su dulce olor corporal.

Olió a Dadidan.

Era un aroma que podría haberse originado en productos de baño o perfumes, o podría ser el olor natural que tiene. Parece que olí el aroma en la cama antes. Traté de tener un pensamiento desagradable que no tenga relación con la buena fragancia que estimula los cinco sentidos.

Por ejemplo, ¿Cuánto mejor olería cuando no viste nada…?

No. Esta idea no es correcta. Buenos pensamientos, buenos pensamientos, buen jengibre.

Lo repetía constantemente.

Si tuviera pensamientos raros, Ijana leería mis pensamientos de inmediato, y no podría deshacerme del 'jengibre pervertido'.

¿Acaso no puedo escapar?

La palabra quedará estampada como un estigma y me seguirá por siempre. Pero había otro problema. Era el hecho de que Ijana hubiera leído lo que yo había pensado antes.

Estoy jodida.

Tal como se esperaba. Ijana, que parecía haberme atravesado el corazón, dijo.

 

“Está bien pensar así.”

 

“Pero odio ser jengibre pervertido.”

 

“Esa no es una mala idea.”

 

¿No es malo pensar como un pervertido?

Era una palabra que no sabía bien si me gustaba o no.

Ijana añadió.

 

“Porque fui yo quien te dio el apodo. Creo que es natural que una chica de diecisiete años vea a un buen hombre adulto y piense de esa manera. Entonces...”

 

“¿Entonces?”

 

“Es aceptable que el jengibre se convierta en jengibre pervertido.”

 

Ijana me guiñó con su ojo derecho.

Es la segunda vez que me guiña. Mientras miraba su guiño de cerca así, mi corazón se desplomó como si se estuviera cayendo al infierno.

Lo miré, sintiendo graves dificultades para respirar.

 

“Pero no puedo tolerarlo a menudo.”

 

“…”

 

“Lo aprecio.”

 

Ijana luego soltó la mano que sostenía mi hombro con firmeza. Sus manos se separaron de mí, pero me pareció que su calor permanecía sobre mis hombros.

Él me dejó atrás y se sentó en el sofá en medio de la habitación. Lo seguí y me senté frente a él.

Las palabras de Ijana no estaban mal, pero quería hablar más sobre eso.

 

“Su Majestad. Ahora que lo pienso. Parece que Su Majestad tiene la culpa de que me haya convertido en un jengibre pervertido.”

 

Ijana me preguntó de vuelta.

 

“¿Mi culpa?”

 

“Sí, sí Su Majestad no hubiera pedido ayuda y no me hubiera llevado a la cama, ¡No habría pensado de esa manera!”

 

“Hmm.”

 

“Me siento ofendida, ¿Quién no pensaría así cuando tienes ese tipo de apariencia?”

 

Saco mis labios.

(N/t: Holis, aquí Dool. Me imagino que se refiere a un puchero. Las adoro.<3)

¿Por qué eres tan guapo?

Ijana soltó una pequeña carcajada, ya sea que se sintiera mejor con mis palabras, cuya apariencia era alta.

 

“¿Señorita Ginger? ¿Estás cuestionando mi apariencia justo ahora?”

 

“…No. No es así, y es realmente atractivo... ¡No, eso no es importante! Entonces, ¿Por qué actuaste así frente al Marqués?”

 

Recordé las acciones de Ijana frente al Marqués. Ijana tiene una mujer que conoce ahora. Parecía que intentaba mostrárselo al Marqués.

Por eso, tuve un momento de arrepentimiento de que, si me hubiera utilizado, le mostraría al Marqués mi rostro para que pudiera mirarlo.

Porque hubiera sido mejor si se rumoreaba que era la mujer de Ijana. De hecho, creo que existe la posibilidad de que suceda.

Por supuesto, no sabía si Ijana estaba de acuerdo conmigo. Mientras pensaba en eso, Ijana respondió.

 

“Matrimonio. En pocas palabras, eso es todo.”

 

“¿Matrimonio?”

 

“Bueno. Un Rey de un país debe ser capaz de gobernar el país sabiamente, pero dejar un heredero es uno de los deberes importantes.”

 

“Correcto.”

 

“Mira el predecesor. No tuvo más niños que yo. Ha fracasado en tener niños. Por supuesto que estoy agradecido de que su único hijo sea yo. Ya que por eso pude convertirme en Rey sin mucha dificultad.”

 

Entonces, ¿El Marqués Atlanta vino a ver a Ijana para convertir a la perra en reina?

Cuando hizo tal suposición, su rostro se arrugó.

 

“Entonces, ¿El Marqués vino porque quería convertir a Relais en la mujer de tu majestad? ¿Es así?”

 

“Pues sí, es así”.

 

“¡Dios mío!”

 

“Señorita jengibre. Tranquilízate. Todavía no quiero tener a alguien a mi lado.” 

“......”

 

“No quiero someterme bajo la presión de otros. Si voy a estar el resto de mi vida con una persona, quiero que sea alguien a la que yo realmente quiera.”

 

Alguien que quiera. Que hermosas palabras.

La persona que quería era firme. Solo quería a Ijana.

Hablo en serio.

Por supuesto que me agradaba, pero no lo amaba a muerte.

Fue divertido estar con Ijana (aunque, claro, hay momentos en los que tengo miedo)

No era desagradable su habilidad (aunque de vez en cuando me daba mucha vergüenza), y me gustó su hermosa apariencia (claro que es tan hermoso que a veces mis ojos se ciegan)

Estaba convencida de que tarde o temprano lo amaría con pasión.

Mi corazón estaba tan seguro, pero el corazón de esta Ijana no lo estaba.

Me estaba tratando como un jengibre, no como humano.

......

¿No sería bueno si realmente me quisiera?

Lo miré a los ojos esperando su sinceridad.

Entonces Ijana hizo una expresión sutil. Una expresión ambigua que ni sonríe ni frunce el ceño.

 

“Señorita Ginger ¿Qué es lo que quieres de mí ahora?”

 

“Me pregunta cuando ya lo sabe.”

 

Parpadeo lentamente y le insto a que leyera mis pensamientos.

La persona que Su Majestad desea puede no estar muy lejos.

Mientras pensaba eso, Ijana miró a Lala, que estaba muy lejos, tosiendo un par de veces.

 

“Lala. ¿Cuánto tiempo permanecerás así?”

 

“¡Su Majestad! ¿Me ignoró?”

 

“Señorita Ginger, ¿De qué estás hablando? Tú no dijiste nada. Lala. ¿Escuchaste hablar a la Señorita?”

 

Lala negó con la cabeza.

 

“No escuché.”

 

Hablé en mi corazón, ¡No es de extrañar que Lala no escuchara!

 

“Ah. Está bien. Entonces, ¿Por qué quería verme?”

 

Ijana pareció pensar en la razón de porque me llamo.

 

“Ah, ah, sí. Te llamé porque quería decirte algo.”

 

“¿Qué quiere decirme?”

 

“Eh. Se trata de Gest.”

 

Gest. El peso del nombre fue enorme.

La atmósfera rápidamente se hizo más pesada. Ijana borró la mirada relajada y miró seriamente.

Gest.

 

El nombre Gest era un nombre que me había perseguido terriblemente durante los últimos días. Creo que investigué un poco con alguien, pero, curiosamente, no recordaba a nadie que estuviera conmigo. Mientras ponía los ojos en blanco y pensaba en alguien, de repente encontré un brazalete dorado en mi muñeca.

Fue algo extraño.

¿Cuándo puse esto en mi brazo? 

La pregunta no pudo continuar. Esto se debe a que comenzó la historia de Ijana.

 

“Como se muestra en el libro que trajiste, conocí a Gest cuando era niño.” 

“Si.”

 

“Gest solía hablarme, pero no recuerdo qué tipo de conversación tuve con él. Es raro.”

 

“.....”

 

“De todos modos, después de que la Señorita Ginger se fuera, pasé una semana investigando cosas sobre Gest.”

 

¿Fue debido a la investigación que no me buscó en los últimos días?

 

“Y encontré algo sospechoso.”

 

“¿Estás compartiendo eso conmigo?”

 

“Por supuesto.”

 

“.....”

 

“Así es...”

 

Dijo Ijana de manera significativa.

CRÉDITOS

TRADUCCÍON: Dool

CORRECCIÓN: Dool

PROOFREADER: Sami

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