Extra - Capítulo 5
Grité el nombre de Hamel en voz alta.
"¡Hamel! Será como siempre, si enfrentamos esto juntos, no pasará nada".
Hamel y yo tenemos experiencia en eso, ya que en el pasado nos enfrentamos a intrigas de otros y los detuvimos con éxito.
Por supuesto, estaba un poco frustrada.
"... Sí, de todo corazón, espero que sea así".
"Incluso si Venom entra al salón de banquetes, estará bien si le decimos a Su Majestad Ijana que sea amable con él. Además, también tenemos a los caballeros de la guardia cerca del rey".
"Señorita Ginger, con el debido respeto, los caballeros de la guardia no podrán ejercer mucho poder frente a un mago. Especialmente porque el gobernante de sueños puede hacer que otros se duerman con un solo gesto".
Sus palabras me hicieron sentir cada vez más deprimida
Venom podría ser un mago más difícil de tratar que Hamel.
"Sin embargo, el acto de obligar a otros a soñar, podría acortar su propia vida. En particular, obligar a alguien a dormir el sueño eterno, creo que necesitaría acortar su vida significativamente. Entonces, si conseguimos persuadir a Venom, podríamos ser capaces de hacerle cambiar de opinión".
"Hamel... ¿Venom se enamoró de Relais lo suficiente como arriesgar su vida por ella?"
Hamel sonrió un poco amargamente.
"Quien sabe. Yo tampoco sé más que esto. Sin embargo, intentaré detenerlo tanto como pueda".
"Gracias".
"Como dijo la señorita Ginger, tengo el presentimiento de que, si trabajamos juntos, funcionara, de alguna manera".
Al decir eso, Hamel trató de sonreír alegremente. Sin embargo, lo que realmente mostró fueron labios ridículamente torcidos.
Sabía bien por qué Hamel trató de sonreír alegremente: para calmar mi nerviosismo. Hamel trató de consolarme a pesar de que estaba lo suficientemente ansioso.
¿Quién era yo para desairar sus buenas intenciones? Le respondí con una sonrisa brillante.
"Hagamos realidad ese presentimiento. ¿Gritamos juntos nuestro lema después de mucho tiempo?"
"¿Lema...?"
Hamel inclinó la cabeza y pronto pude ver un signo de exclamación en su rostro como si hubiera recordado qué era.
Grité con el pulgar, el índice y el meñique levantados en mi puño apretado. Quizás este lema sea muy significativo para nosotros.
Hamel dijo detrás de mí de una manera incómoda.
"Paz".
La sonrisa en su rostro se había vuelto bastante perfecta.
La extraña tranquilidad de pronunciar esa palabra aún perduraba.
***
Hamel tenía razón.
La cara de Ijana no se veía muy bien después de reunirse por un tiempo con sus ministros.
Se veía feliz cuando fuimos de picnic en la mañana.
Mientras era ayudada por las doncellas, mire fijamente a Ijana que se estaba poniendo un frac.
Falta una hora para que comience el banquete. Me preguntaba cómo contarle a Ijana la visión que tuvo de Hamel.
Normalmente puedo decirle cualquier cosa sin titubear, pero la razón por la que me angustia tanto hablarle, es por la influencia de ‘Gest’.
Me preguntaba si estaría bien que Ijana escuchara su n
ombre.
"Uh". Deje escapar suspiros a intervalos, durante unas cuantas horas.
A pesar de saber que no habrá ninguna diferencia solo por soltar suspiro.
Mientras tanto, Ijana, que terminó de cambiarse, me llamó:
"Ginger. ¿Tienes alguna preocupación?"
Llegó hasta donde yo estaba después de ser atendida por las doncellas.
Lo miré a la cara y respondí:
"Sí, tengo una gran preocupación".
"Dímelo. Pensemos en ello juntos".
El hecho de que tuviera un rostro serio hasta hace un tiempo, quedó olvidado.
Una brillante sonrisa apareció de repente en el rostro de Ijana. Esa era la sonrisa que solía poner cuando yo no le decía algo.
Es por esa sonrisa, que hace que mi corazón se suavice, que termino confesando la verdad.
¿Debo decir que es una sonrisa la que me hace confesar?
Hablé como si estuviera confesando.
Contra la sonrisa saca confesiones de Ijana, no tenía posibilidad de ganar.
"Uno de los estudiantes de Gest asistirá hoy al salón de banquetes a escondidas".
"¿... Un alumno... de Gest ? ¿Quién dijo eso?" El rostro de Ijana sonriente se apagó.
Trató de ocultar su desánimo, pero su sonrisa ya se había convertido en una media sonrisa.
"Hamel. Creo que ha visto el futuro".
Ijana se recitó un monólogo: ‘Ese tipo. Sin decirme…’. Recitó esas palabras, como si estuviera solo y me apartó el pelo.
"Su Majestad, ¿se encuentra bien?"
"Oh, estoy bien. Solo estaba nervioso. No recuerdo haberlo invitado".
"Supongo que por eso está entrando a escondidas. Si quiere venir a escondidas solo para asistir estaría bien… pero..."
"¿Qué pasa? ¿Ese desconocido hará algo malo?"
Tan pronto como escuché decir que era algo malo, sentí un miedo inexplicable, estaba a punto de llorar.
No pude responder y me mordí el labio inferior.
Estaba claro que mi cara estaría graciosamente distorsionada.
Ijana parecía haber leído la emoción tras lágrimas. Me dio una palmada en el hombro con un toque amistoso.
"No llores. No ha pasado nada todavía. Ahora, exhala profundamente".
"Uh".
Ijana me consoló como si tranquilizara a un niño.
"Y ahora dímelo de nuevo. ¿Qué es lo que me sucederá?"
"Podría hacer que Su Majestad Ijana... duerma para siempre. Los guardias no podrán detenerlo. ¿Qué debo hacer?"
"Um, ¿quieres decir que podría volverme un príncipe durmiente en el bosque?"
Ijana se llamaba a sí mismo un príncipe.
No está equivocado, pero da la sensación de que lo encuentra gracioso. Es como si quisiera calmar mi creciente ira
"¿Por qué estás tan tranquilo? ¡Es una crisis!"
No le preocupa ni un poco.
Sin embargo, Ijana respondió con indiferencia de nuevo:
"Tengo una princesa pelirroja que me despertara del sueño".
"¡Puaj, es desagradable!"
"Entonces, ¿no me despertarás?"
"... Si pudiese despertarte con un beso, podría hacerlo cien, no, diez mil veces".
Ijana me besó suavemente en los labios. Como si te gustara mi respuesta.
"Entonces, ¿por qué viene a verme? ¿Está relacionado con Gest?"
Negué con la cabeza, luego le conté todo lo que escuché de Hamel. Sobre el mago que viene a nosotros con una desafortunada conexión.
La impresión de Ijana, después de escuchar mi historia fue esta.
"El amor es extraño. Convierte a personas habilidosas en seres ciegos capaces de abandonarlo todo".
Sus palabras de alguna manera parecen provenir de mi experiencia.
"¿Estará bien? ¿Es mejor no ir al salón de banquetes?"
"No, vamos. Si tiene algún rencor contra mí... incluso si no voy al salón de banquetes, él vendrá a verme".
Ijana tenía razón. Por eso no pude refutar lo que dijo.
"Y Hamel podría detener a Venom antes".
"¡Su Majestad! ¿Cómo puede estar tan tranquilo?"
"Sabes, Ginger. Tengo un hechicero confiable y una jengibre que es buena en todo. ¿De qué tengo miedo?"
Sin embargo, los ojos de Ijana no parecían relajados, había una leve agitación en sus ojos negros. También parecía tener miedo de lo que me venía.
"Incluso si finalmente irrumpe en el salón de banquetes y me dice tonterías, me encargare de él".
"Su Majestad..."
"Tratamos a la señorita Relais del modo apropiado. ¿Verdad?"
Asentí levemente. Por su crimen, de casi matar a Ijana después de envenenarlo con el té, no habría sido excesivo incluso si fuera asesinada.
Sin embargo, la habíamos perdonado generosamente y la habíamos enviado al campo.
"No te preocupes, estaré bien".
Ijana abrazó mi cabeza con fuerza hasta el punto en que mi cabello cuidadosamente arreglado se alborotó.
"Ya hemos cambiado el futuro antes".
Ijana me dijo varias veces que estaría bien.
Ya no sabía si estaba diciendo que estaría bien en el futuro, o si está bien en este momento, la frontera se ha oscurecido.
Ijana, que me había estado consolando durante mucho tiempo, de repente dijo algo más:
"Jengibre. A veces pareces una medusa".
"¿Me... medusa? ¿La extraña criatura que vive en el mar?"
¿Por qué una medusa?
Ijana comenzó a hablar sobre la extraña criatura.
"Uh, leí muchos libros cuando estaba en la torre. Uno de los libros que disfruté leyendo fue sobre medusas".
"¿En qué se parecen una señorita y una medusa?"
"Las medusas brillan por sí mismas. Para seducir a sus presas y para amenazar a los enemigos naturales".
"Ajá, estás diciendo que estoy brillando, ¿verdad?"
"Si, pero es la luz forma incorrecta de brillo para ti. Lo pensaba de vez en cuando por la forma en que intencionalmente fluían tus pensamientos hacia mí para seducirme o amenazarme. Pareces una medusa".
"¿Por qué estás diciendo eso de repente?"
Ijana dijo por qué de repente mencionó la historia de las medusas.
"Ginger. Tu vestido de hoy parece una medusa."
"…"
Miré el vestido que llevaba. En general, un vestido drapeado de color azul claro con un encaje de gasa.
... Odio admitirlo, pero era muy similar a una medusa.
"¡Su Majestad, es tan malo! ¡Lo elegí después de mucha consideración!"
"No dije que fuera extraño. Solo dije que se veía como una medusa".
"¿No es lo mismo?"
"No, es bonito. Quien dijo eso, no nos ataquemos sin motivo".
"No suena como si me dijeras bonita...". Fruncí mis labios, me sentí como si Ijana se hubiera burlado de mí.
Ijana sonrió levemente cuando miró.
"Ahora te ves como la Ginger que conozco".
"... Su Majestad".
"Porque tienes miedo de cosas que ni siquiera han sucedido, simplemente te ves deprimido. No dije nada parecido a tonterías".
"…"
"No te deprimidas".
"... Sí".
"Vámonos. Creo que deberíamos ver a Hamel primero".
Ahora que lo pienso, no sabía dónde estaba.
¿A donde fue Hamel después de su reunión en privado conmigo?
CRÉDITOS
TRADUCCIÓN: Yuichi
CORRECCIÓN: Daiyu

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