Capítulo 10 - Conviértete en un mago

 

Los días en los que mi poder mágico se agotaba, dormía un poco más; cada uno de esos días, Idriss se sentaba junto a mi cama y esperaba hasta que me levantara. 

El día de hoy fue uno de esos días. 

 

“Oh, buenos días”, agité mi mano suavemente. 

“Son las doce en punto de la tarde, la mañana ya pasó”. 

“Oh, ¿ya?”

 

Me desperté muy tarde.

 

“¿Qué debo hacer? Creo que llegarás tarde a tus deberes” 

 

Idriss nunca salía de mi habitación hasta que me despertara. Por lo tanto, significaba que esa persona había abandonado todo el trabajo que tenía en la mañana del día de hoy. 

No podía hacer su trabajo a término medio, si solo lo hacía por medio día, ¡sus hombres morirán!

 

"Ve ahora, Idriss". 

"... De todos modos, Eustaff ha estado usando la magia de comunicación desde hace tiempo y ahora debe de estar por llegar". 

“Si alguien al que no le agradas actúa de esa forma, entonces algo debe haber sucedido”. 

“La isla de los magos nunca tiene un día tranquilo, tendré que ir a ver qué pasa. Camelia vendrá hoy”. 

 

Mi escolta de hoy parecía haber sido ganada por Camelia. 

Asentí y le urgí que se fuera. Tan pronto como la puerta se cerró, se abrió de nuevo con la aparición de Camelia. 

 

“Buenos días”, Camelia me saludó cortésmente. 

 

Camelia solía estar muy ocupada ya que era la líder del grupo directamente debajo del gran mago; por eso, no fueron muchos los días en los que se convirtió en mi escolta. 

 

“Hola”, le saludé con una sonrisa y fui a la habitación lateral para terminar de despertar aseándome un poco y comenzar mi día. 

 

Cuando regresé, Camelia estaba mirando a Siezion. Valía la pena estar interesado, parecía estar interesada en él, yo había tenido la misma reacción. 

Siezion siempre permanecía en el dormitorio del mago a menos que existieran circunstancias especiales. Sin embargo, tanto el mago anterior como Idriss, que se había convertido recientemente en el gran mago, prohibieron la entrada a su dormitorio a todos, nadie podía entrar; de modo que Camelia, casi nunca había visto a Siezion. 

 

“Es más lindo cuando es un gato”. 

“… Es eso así”, Camelia se volvió y me miró. 

 

Me acerqué a ella. 

 

“Ha pasado por tantas vidas, tanto, que sabe cómo transformarse en todo tipo de cosas… El más aterrador de todos fue el escarabajo gigante. Casi lo golpeé con un libro, sin saber que era Siezion”.

“Ya veo”, Camelia me trató con seriedad, por muy amable que fuera. 

 

Cuando le pregunté a escondidas a Eustaff, simplemente me dijo que esa era su personalidad.  Aún así, me gustó mucho esta persona, es un poco como el marqués Lahrat, quien había perdido su bondad y su risa. 

 

“¿Te gustaría una taza de té? De todos modos, te aburrirás estando a mi lado”.

“Está bien”, Camelia aceptó mi oferta como si cumpliera con una orden. 

 

Pronto entró el sirviente y dejó los refrescos, Camelia observó con un ojo vigilante incluso al sirviente. 

Compadecí al sirviente cuyo nombre desconocía, era lamentable. Todos los sirvientes que trabajaban cerca de Idriss debían tener un corazón fuerte.

Me senté tranquilamente a la mesa y tomé la taza de té. 

 

“Relájate, no te voy a comer”. 

 

Eso era bastante ridículo, pero no importaba ya que era solo una broma. Sin embargo, como hablé sin pestañear, Camelia respondió contundentemente:

 

“El maestro quería que protegiera a la señorita Astahilt sin dudarlo”. 

“Se preocupa mucho, por supuesto que también tengo muchas preocupaciones… De todas formas, es un inconveniente para la persona con la que estaré todo el día de hoy, permanecer quieta y no diré ni una palabra”. 

“Pido disculpas por eso. No estoy acostumbrada a una actitud sociable”. 

“Entonces seré un poco considerada al respecto, así que, ¿cooperarás conmigo?”

“Si no hay una amenaza real que afecte mi personalidad, cooperaré activamente”. 

“Eso está mejor”.

 

Sonreí y tomé una galleta, pero antes de que pudiera entrar en mi boca, Camelia se puso primero la misma galleta en la boca y dijo: 

 

“No hay veneno”.

 

Fuera lo que fuera, incluso si ese era el caso, ¿no era ese el trabajo de los sirvientes al servicio de la familia real?

 

“Estoy muy contenta de que no sea venenoso”. 

 

Exageré deliberadamente y extendí mi mano sobre la mesa. Camelia cuestionó con sus ojos sin decir una palabra.

 

“¿Puedes mostrarme algún tipo de hechizo o algo así?” 

“¿Puedo preguntar por qué?”

“Estoy practicando magia estos días”.

“… Escuché del dueño, recientemente está comenzando a poder ver el poder mágico”. 

 

Sin decir más, Camelia hizo flotar un círculo mágico brillante en mi palma, su magia era de un verde claro. 

 

“Definitivamente eres rápida al enterarte de los sucesos. Idriss confía mucho en ti, ¿verdad?” Pregunté mientras miraba el círculo mágico girando lentamente una y otra vez. 

 

Ahora, podía ver la estructura que formaba el poder mágico sin que Idriss tuviera que manipular mi campo de visión. 

 

“Así es como pasó”.

“No estoy segura si estabas en el mismo grupo de mando directo en el que estaba Idriss. ¿Cómo se conocieron ustedes dos?”

“Cuando el dueño aún era joven, lo ayudé varias veces. Más tarde, él me ayudó y el día en que me superó, juré lealtad”. 

“¿Cuándo fue ese día?”

“Ha pasado mucho tiempo, así que no puedo recordar exactamente. En ese tiempo, el maestro escondió esa habilidad para usarla como un as bajo la manga, pero fue hace mucho tiempo que me superó”. 

“Entonces, debes de haber jurado lealtad en secreto”. 

“Eso es correcto”. 

“Si te desligaste del mando del anterior mago o incluso de la facción del gran mago e hiciste un juramento a Idriss, entonces debes haberlos odiado, ¿no es así?”

“Sí, también recomendé encarecidamente que el dueño mate al anterior gran mago”. 

“Es sorprendente”. 

“¿A qué te refieres?”

“Tú, por la forma en que tratas a Idris, pareces acostumbrada a ser leal con alguien. Pero no te agradaba el anterior mago y tampoco te agradaba el líder anterior de la facción”. 

 

Me comuniqué con calma, mientras analizaba la magia que me había dado Camelia. Fue a través del entrenamiento de este tipo que comencé a percibir el poder mágico.

 

“He sido leal a mi maestro anterior”. 

“Oh, ¿sí?”

“Pero murió antes de que yo conociera a mi maestro actual”.

“Entiendo”. 

 

Ninguna de las personas de la isla carecía de una historia. 

 

“¿Puedo suponer que el odio y desagrado que sentías está relacionado con su muerte?”

“… Estás pensando correctamente”. 

“Eso está bien”. 

 

Si en verdad existían menos personas de las que te imaginabas en este mundo, cuya vida era un jardín de flores. Era así.

 

“Por cierto, creo que es casi imposible no sentir la magia ahora, así que planeo aprender un hechizo mágico ahora mismo. He leído muchos libros de teoría mágica, pero sería mejor si Camelia me enseña en persona. ¿Qué piensas?”

“¿No sería más conveniente aprender del maestro que de mí?”

“Sí, pero no tengo a Idriss en este momento. Está bien, ya que solo pediré que me enseñes algo muy sencillo”. 

“…”

 

Camelia reflexionó por un momento, luego, poco después, creó un nuevo círculo mágico en mi mano.

 

“Es magia defensiva simple”. 

 

Era un círculo mágico lleno de triángulos y cuadrados, algunas letras desconocidas y formas extrañas dentro de un borde circular.  

En primer lugar, parecía mucho más simple que la magia que Idriss usaba usualmente. 

 

“Recuerda bien la fórmula”. 

“Lo memoricé todo”. 

“… ¿Ya lo hiciste?”

“… ¿Debería ser más cautelosa? Pero, ya lo tengo memorizado”. 

 

Curiosamente, solía memorizar imágenes como este conjunto de formas con mayor facilidad. Mi memoria era promedio cuando se trataba de párrafos y discursos. 

Camelia retiró el círculo mágico. Saqué papel y una plena estilográfica y a su lado dibujé la misma forma que antes, luego se lo mostré a Camelia.

 

“Te lo memorizaste todo”, Camelia admitió. 

“Entonces, ¿qué puedo hacer ahora?”

“Con los dedos, dibuja el círculo, de esta forma”.

 

Camelia extrajo una pequeña cantidad de poder mágico, similar a cómo Idriss lo hizo la última vez, movió suavemente las ondas de luz. 

Traté de seguir lo que hizo, una vez que pude ver el poder mágico, fue posible agarrarlo y trazar con él. 

 

“Entonces puedes usar el poder mágico para crear esa forma”. 

 

Cuando el poder mágico se usó para crear la forma mágica, mi propio color mágico comenzó a aparecer. Mi color mágico era muy bonito, un azul cielo claro. 

De acuerdo, hasta ahora había sido fácil. Quizá podría parecerse un poco a, ¿hacer manualidades con arcilla en el aire?

 

“Los magos experimentados a menudo no dibujan las formas línea por línea. Suelen utilizar movimientos abreviados y memoria precisa”, Camelia explicó con más detalle. 

 

Asentí con la cabeza como un estudiante serio; pero después de eso, se puso un poco difícil. 

 

“Ahora que ya lo tienes dibujado, solo necesitas activarlo. Los magos experimentados usan una variedad de métodos de activación, pero señorita Astahilt, recomiendo usar solo aquellos métodos instruidos explícitamente. Enfoque su mente y dirija el círculo mágico en la dirección que quiera que vaya”. 

 

Fue fácil instruir, fue fácil decirlo… El problema era que mi círculo mágico no escuchaba muy bien mis instrucciones, obedecía menos de lo que pensaba. 

Fue como estaba previsto hasta que el hechizo que escribí se convirtió en un delgado escudo barrera. Pero…

‘¿A dónde va?’

 

“No, ¿por qué esto es así?”

 

El escudo parpadeó y se deslizó a mi lado. 

‘¿Dónde en el mundo encuentras un escudo defensivo que huye de su dueño? ¡Tienes que protegerme, maldito círculo mágico!’

 

(Cof), Camelia no pudo soportar la risa, así que se rio pretendiendo toser. 

‘Oh, no se ría, señorita Camelia’.

 

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El turno de Camelia cambió por la noche, Eustaff la reemplazó. 

Al escuchar lo que había sucedido, en cuanto me vio, Eustaff sacó a relucir la historia del círculo mágico. 

 

“¿Escuché que el círculo mágico evitó a la señorita Vian?”

 

Era gracioso, chico ¿te estabas divirtiendo? Era algo muy interesante, ¿no?

 

“Creo que el hechizo que creé tenía un poco de mal genio”, dije mirándolo, a él, quien lucía emocionado. 

“Vale la pena”. 

“¿A qué te refieres?”

“No es nada, supongo que el hechizo que creó, tiene una personalidad parecida a Vian…”

“Solo una palabra más y te dejaré tener un duelo de almas con mi feroz círculo mágico”. 

 

Lo amenacé levemente, a quien estaba conteniendo la risa al igual que antes lo hacía Camelia. 

Mientras masticaba los pequeños trozos de ensalada,  ‘ah, incluso en medio de esta situación, esto está delicioso’.

 

“Si digo una verdad mezquina ahora, ¿mi maestro me matará?”

 

Bromeó al respecto, entonces yo también respondí de la misma forma. 

 

“Oh, haré que te den una muerte tan horrible”. 

“Ahora le temo a mi muerte", Eustaff finalmente se rió.

 

Usualmente se reía, pero cuando no era necesario que lo hiciera, ahora estaba riendo. 

Quiero ver a Idriss, al menos él no se burlaría de mí. 

 

“Dijiste que tenía talento. ¿Acaso todo fue una mentira?”

 

Eustaff volvió a su compostura habitual mientras escuchaba mi tono disconforme, entonces se encogió de hombros. 

 

“Yo tampoco lo sé. Soy un mago incomparable en lo que respecta a la lectura de mentes y la percepción mágica, ya que la señorita Vian reconoció mi magia, pensé que tendrías talento”.

“Ah, ya veo… creo que estoy jodida”.

 

Derribé el montículo de la ensalada violentamente. 

‘¿Por qué? ¿Por qué diablos no me está escuchando la magia? ¿Es porque fui una santa en mi vida anterior? ¿Es porque ambos son contrarios? ¿Entonces el poder mágico no encaja bien conmigo? Maldición, ya no sé’.

 

“No te lo tomes a pecho. Todos los magos ordinarios aprenden de un fracaso como este, al igual que usted”.

“Está bien, no pretendas consolarme, ya es demasiado tarde, en retrospectiva solo soy un mago ordinario”, respondí, recordando la espléndida magia que se asemejaba a brillantes flores rojas de ciruela que Eustaff ejercía al contento de su corazón.  “¿Pudiste escribir correctamente la magia desde el principio?”

“Sí, tiene que tener por lo menos ese nivel de talento para conseguir una posición de alto rango en la isla de los magos, señorita Vian”.

“Lo sabía, eres bueno, creí que era algo importante”, murmuré y agregué:  “Te envidio”.

 

Era una habilidad que en un principio no me había importado, pero ahora cuando la necesito, me da mucha envidia.

Eustaf me miró y sonrió levemente.

 

“Supongo que me burlé demasiado de usted, no sabía qué era tan sensible. ¿No dijo que si seguía siendo huraño terminaría siendo asesinado por usted?"

"Um, entonces descansa en paz. Te enterraré en un lugar soleado. ¿Quieres que te traiga flores? ¿Qué flores te gustan?”

"Me gustan las rosas. Si fueran azules mejor".

"¿Qué dices? ¿Me estás pidiendo que me haga responsable?” 

 

Estaba desconcertada y dijo en voz baja con una sonrisa en su rostro:

 

"Tampoco lo dije esperando que en verdad las compraras".

 

¿Qué rayos fue eso? Mató la buena atmósfera en un instante.

Simplemente lo dejé pasar mientras pensaba.

Por cierto, si habla de una rosa azul, ¿se refería a esa especialidad de verano del Imperio Cabellior tal vez?

Cuando vuelva al imperio, ¿debería tomarme un tiempo y comprarle una? Bueno, eso parecía una buena idea. 

 

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Practiqué duro para compensar los eventos vergonzosos de ese día. Entonces mis habilidades mágicas fueron mejorando gradualmente; fue un poco lento, pero no lo suficiente para decir que no tenía talento. 

Eustaff sonrió satisfecho después de comprobar que sus ojos no estaban mal, pero luego volvió a molestarme y retrocedí. 

En una soleada tarde de verano, salí a caminar con Idriss. 

Al principio, Idriss, que me tenía muy protegida, pensó en mi salud e incluyó actividades al aire libre en mi agenda diaria. 

Caminaba por un tranquilo jardín pintoresco que se encontraba aislado del exterior. El único sonido que se podía percibir era el canto de los pájaros. 

 

 “Bonito lugar para alojarse…”

 

Me senté descuidadamente en la silla mientras hacía fotosíntesis. Idriss sosteniendo su barbilla, me miró y sonrió débilmente. 

 

“Necesitas hacer ejercicio, Vian. No te quedes sentada así”. 

“Hice mucho ejercicio antes de que nos volviéramos a encontrar. Solo quiero descansar ahora. Ah, es agradable, es bueno que en la isla no haga calor ni siquiera en verano”. 

“En cambio, hace más frío que en el imperio en invierno”. 

“¿Es así? Entonces debo regresar al imperio antes de que llegue el invierno. Aprenderé magia rápidamente y recuperaré mi salud”. 

 

‘¿Lo voy a hacer? No lo sé, no estoy segura si realmente quiero eso, pero haré mi mejor esfuerzo. Hay mucha gente que estaría aterrorizada si yo estuviera enferma', miré hacia el cielo claro y brillante. 

 

"¿Qué está haciendo Liliel ahora?

"¿No dijiste que no había nada de qué preocuparse anteayer cuando la contactaste por última vez?"

"Sí. Bueno, aún así, pensé que tal vez se aburriría si yo no estaba allí".

"¿Quién? ¿Liliel?"

“Ella y yo llevamos diez años juntas. ¿Probablemente esté frustrada? Porque yo me siento frustrada, me siento un poco vacía en este momento”. 

“Entiendo”, Idriss asintió lentamente con la cabeza. 

“Sí”, respondí en voz baja. 

 

Fue una tarde interminable. 

Como de costumbre, jugué con el círculo mágico en mi mano, inmersa en varios pensamientos. Entonces, de repente tuve una pregunta. 

 

“Por cierto, Idriss”. 

 

Sus ojos se dirigieron hacía mí. 

 

“Solo estoy preguntando por si acaso… Bien”. 

“No es frecuente que hagas preguntas, ¿qué es?”

“No, bueno, no es nada, solo. ¿Qué pasa si no tengo las habilidades y quiero usar magia del más alto nivel? ¿Hay alguna forma de hacer que funcione a la fuerza?”

 

Ante mi pregunta, Idriss me miró con recelo. 

 

“Vian, si estás pensando en probar secretamente la magia de más alto nivel…”

“No es así. Después de todo, puede que exista una situación en la que no estén ni tú, ni Eustaff, ni nadie alrededor. ¿No puede pasar? En esos momentos, me preguntaba si se podría hacer algo en esos momentos de crisis…”

 

Mirándolo a los ojos, solté mis palabras. 

Parecía sentirse mal solo de imaginarse tal situación.

'Tu expresión es mala. Qué expresión tan peculiar'. 

 

“Hay una cosa que se puede usar como último recurso”. 

 

Aun así, la respuesta fue buena de nuevo. Era realmente amable.

 

“¿Está bien?”

“Cortas tu propia esperanza de vida, forzosamente completas el hechizo y la activas”. 

“¿Eh?”

“No es algo para admirar, Vian. Cuanto mayor sea la diferencia entre la habilidad del lanzador y la dificultad de la magia correspondiente, más corta será la vida útil que permanezca contigo. Si no tienes suerte, podrías morir instantáneamente”. 

 

Fui ligeramente afectada por las palabras de Idris, fruncí el ceño. 

 

“Magia sangrienta”.

 

En lugar de admiración, produjo un tipo de sentimiento diferente. 

 

“Nadie sabe cuánto tiempo más vivirás. Por lo tanto, no lo uses a menos que tu vida esté realmente en peligro”.

“¿Qué es lo que estás diciendo?... Está bien, pero, acortar la vida útil no significa que simplemente le grite al círculo mágico; ‘¡Voy a acortar mi vida útil!’. ¿No es así?”

“Es verdad, es una magia especial, por lo que necesita una palabra inicial para la activación”. 

“¿Palabra de inicio?” Pregunté, pero Idriss actuó como si no quisiera decírmelo. 

 

Después de insistir y convencerlo de que era por mi seguridad, abrió la boca. 

 

“Mortio”. 

“¿Qué?”

“Ese debería ser el comienzo. Cuando tu voluntad sea firme, si gritas o piensas interiormente mientras lanzas un hechizo, se aplicará”. 

“Ya veo”. 

 

Idriss me miró en silencio y habló en voz baja:

 

“Será mejor que mejore tus habilidades rápidamente para no usar ese tipo de cosas”. Cambió de tema:  “La magia en tu cuerpo, ¿puedes usarla?”

“… ¿El poder mágico de mi interior? ¿Estará bien usarlo?”

“Creo que vale la pena intentarlo. Viendo que ya puedes tocar la magia a diferencia de antes”. 

“No tengo confianza”. 

“Te ayudaré”. 

 

Idriss se puso de pie, en un abrir y cerrar de ojos, entonces yo también me levanté. 

 

“Oh, pero no puedo ver mi magia, solo es posible por tu hechizo”. 

“Solo tienes que sacar lo que hay dentro de tu cuerpo primero”. 

“¿Cómo haces eso?”

“…”

 

Idriss estaba en problemas. Como profesor, era muy bueno, pero ese fue el único inconveniente. Como era un genio, había cosas que a veces no podía explicar.  

‘Seguro pensaste que era algo que cualquiera podría hacer fácilmente’. 

 

“… ¿Debería de preguntarle a Camelia de nuevo?”

 

Camelia era una muy buena maestra, apta para enseñar a magos principiantes en comparación con Idriss. Entonces, cuando no podía explicar bien algo, a menudo era un profesor asistente. 

Sin embargo, Idriss pidió un poco de tiempo y se puso a pensar profundamente. 

Viéndolo, pensé que era un poco divertido, así que lo dejé solo. Después de terminar de contar hasta el número cincuenta en mi cabeza, abrió la boca:

 

“Cierra los ojos y respira lentamente, céntrate en tu corazón, busca la vibración que sentiste cuando lancé mi hechizo sobre ti”. 

 

Recordé la vibración que sentí cuando Idriss me lanzó un hechizo, al igual que cuando Eustaff leyó mis pensamientos. 

‘¿Eh? Eh, ¿es esto?’

Mientras seguía las instrucciones tan de cerca como era posible, sentí algo. 

 

“Idriss, creo que lo encontré”. 

“¿Sí? Eres rápida”. 

“¿Ahora qué hago?”

“… Vian, ¿Alguna vez has agarrado el cabello de alguien?” Idriss me preguntó algo un tanto absurdo. 

 

‘Señor, esto está progresando de una manera muy extraña’. 

 

“Nunca agarré el cabello de una persona… En cambio, me emborraché y tiré de los cabellos de un árbol de la calle”. 

 

‘¿Fue hace dos años?’ Hubo un tiempo en que estaba borracha y mi razón se desvaneció. Tuve que escuchar las quejas de Liliel ese día. Una de mis historias negras. 

 

“Es suficiente. Imagina tener ese sentimiento para agarrar el poder mágico ahora y sácalo de tu interior”. 

“Ajá. ¿Hablas de ese tipo de sensación? Está bien, lo intentaré”. 

 

‘Vamos, chico, sal’. 

Me imaginé atrapando un cabello, agarrando un trozo de magia blanca brillante y sacándolo. 

 

“¿Pero es esto solo mi imaginación? ¿Oh? Funciona…”

 

Idriss secretamente era un profesor cuidadoso.

De repente vi un bulto blanco saliendo de mi mano. 

 

“¿Alguna vez has sido profesor de magia?”

“No es que yo sea bueno enseñando, es que tú eres buena en eso”. 

“¿Es eso así? De todos modos, funcionó. Gracias”. 

 

‘¿Qué debo de hacer con esto? Una vez que tuve éxito, quiero probarlo’. 

 

“No dijiste que has estado practicando principalmente magia defensiva”, preguntó Idriss. 

 

Asentí, luego convocó un círculo mágico en mi mano. Fue muy rápido, no tomó ni siquiera un segundo. 

‘Probablemente tendré que practicar durante cien años más o menos para llegar a ese nivel. Ah, ¿Qué tal? Solo necesito aprender lo suficiente para poder mantener mi salud… Aunque tengo envidia de Idriss, Eustaff y Camelia quienes pueden manipularlo fácilmente. ¿Esto se puede asemejar a los celos de un estudiante común hacia un estudiante de honor?’

Nunca había estado en una academia; así que, qué impresión tenía, me reí de mis pensamientos. 

 

“Este es un círculo mágico de ataque”. 

 

Idriss me mostró la forma del círculo mágico, lo memoricé rápidamente. 

 

“¿No es mucho más simple que la magia defensiva que aprendí?”

"El nivel de dificultad está a otro nivel, pero la cantidad de magia utilizada es casi la misma".  

"Entonces… ¿No sería más difícil defender que atacar? Significa que tendrías que usar magia con un nivel de dificultad más alto para defenderte de los ataques". 

"Exactamente. Es por eso que los magos que pueden hacer buenos escudos son valiosos".

 

Así que así funcionaba. El mundo mágico era único y tan inusual que fue divertido conocerlo. Entonces intenté hacer el círculo mágico que me mostró Idriss. 

‘Haber, ¿esto está completo?’

 

“Idriss, ¿está bien?”

“Correcto. Empieza ahora”. 

“Está bien”. 

 

'Es una magia de ataque, así que tenía que disparar de forma segura al aire, ¿verdad?'

Pensando así, cambié la dirección del círculo mágico y ligeramente lo dirigí a otro lugar…

Las runas del círculo mágico fluyeron por su propia voluntad. Logré que la magia defensiva me escuchara, ¡pero esta vez la magia ofensiva estaba causando problemas y no  estaba escuchando!

 

“¡Oh vamos, volví al punto de inicio nuevamente!”

“Vian, cálmate. Vuelve a tomar la iniciativa”.

 

Me dijo Idriss, luego extendiendo un círculo mágico defensivo de alta dificultad a mi alrededor. 

 

“¡Ve derecho, hazme caso!”

 

Volví a agarrar el círculo mágico que había dejado en mi mano. 

 

“¡Espera…!”

 

En ese momento, escuché la voz de Idriss, pero no escuché bien lo que decía, entonces la magia ofensiva que sostenía se soltó y se fusionó con la magia defensiva. 

‘¿Qué, qué? ¿Cómo puede pasar esto?’

Tan pronto como me di cuenta que algo andaba mal, el círculo mágico se acercó a mí, como si estuviera siendo absorbido por mí.

(¡Bam!), el círculo mágico que me rodeaba se rompió horriblemente.

Pero fue Idriss quien sangraba en ese momento. 

 ‘¿Por qué?’

Grité con todas mis fuerzas en desesperación.

 

"¡Idriss!"

 

CRÉDITOS

TRADUCCIÓN: Gao

CORRECCIÓN: Daiyu

RAW: Agatha

EDICIÓN: Daiyu

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