Capítulo 4: El primer paso es siempre ambicioso - Parte 16
“Kaywhin, estoy caliente”.
“…”
“Tengo mucho calor… ¿No puedo simplemente quitarme una capa de ropa?”
“…”
“No me lo voy a quitar todo, solo una capa. Me quitaré una capa”.
Por supuesto que había un problema.
Yelena actualmente vestía solo una capa de ropa. Si insistía en que la ropa interior es ropa, podría considerarse en dos capas, pero, de todos modos, esa ‘capa’ en la situación actual no tenía mucho sentido.
Kaywhin no se sorprendió mucho por el repentino cambio de Yelena. Simplemente se levantó, fue a la ventana, arranco las cortinas y volvió a la cama.
Su expresión a su regreso era tranquila, como si hubiera previsto tal situación. De hecho, los síntomas de la medicación de Yelena no terminaron solo con fiebre, mareos y un poco de sensibilidad.
Había síntomas no sólo en el cuerpo, sino también en la mente. Las drogas nublaban el juicio de la gente. Extremadamente. El proceso de razonamiento y pensamiento desaparece antes de hablar y actuar.
En pocas palabras, tenía que decir que Yelena ahora parecía estar borracha.
Como referencia el Señor, que Yelena puso en su lista de asesinatos, le dio la droga a Kaywhin anticipando eso.
Después de usar la droga para evitar el pensamiento normal, usó a una mujer para obtener información y las condiciones que quería. Ese era el resultado que esperaba. Por supuesto, el resultado real fue lo contrario, y el Señor tuvo que pagar el precio de perder la mitad de su fortuna cuando su negocio quebró.
“¿Me la puedo quitar?”
Kaywhin miró a Yelena, que lo miraba fijamente mientras se aferraba con fuerza a su ropa como si estuviera a punto de quitarse el fino camisón.
Las drogas en el vino eran más que la cantidad normal. En Yelena, que no era inmune a las drogas, los efectos secundarios serían igual de grandes.
Mañana, puede que no recordara lo que pasó ahora. Pensando que eso sería mejor para Yelena, Kaywhin abrió la boca.
“No es posible”.
“¿Por qué no?”
“Dejé la ventana abierta. Si te desnudas ahora, definitivamente te enfermarás mucho mañana”.
“¿Quién estará desnuda? Dije que solo me quitaría una capa”.
“No es posible”.
“… Bueno, no iba a decir esto, pero si me quedo así ahora, tendré calor y voy a gritar y morir, ¿verdad? ¿No sería mejor vivir y enfermarse mañana que morir hoy?”
“Yo vas a morir. No es posible”.
Yelena puso los ojos en blanco.
Parecía haberse sentido traicionada por la determinación de Kaywhin.
“Qué pasa si realmente muero… Cómo puedes hacerme esto a mí... Yo creí...”
“…”
“No puedo, me lo quitaré. Tengo que vivir ¡No me importa tu opinión!”
Yelena, que gritaba así, sin dudarlo, se bajó la bata. Y casi al mismo tiempo, Kaywhin se movió.
“¿Eh?”
En un instante, el cuerpo de Yelena fue enrollado con una cortina.
Yelena, a quien se le impidió moverse en un abrir y cerrar de ojos, abrió mucho los ojos.
“… Esto será mejor que una manta. Hará menos calor”.
Teniendo en cuenta la calidez y el grosor, la enrolló con una cortina en lugar de una manta.
Por supuesto, Yelena no tenía razón para notar esa meticulosa consideración.
“¿Qué estás haciendo? No puedes ayudarme a quitarme la ropa, pero ¿si a ponerme una nueva? ¡Saca esto ahora mismo!”
“Lo lamento. Será frustrante en este momento, pero será mejor que estar enferma”.
“¿No te vas a dar prisa? ¡Ah, ayuda! ¡El esposo mata a la esposa!”
Yelena luchó diciendo comentarios que podrían malinterpretarse si alguien los escuchaba, luego se calmó después de un tiempo. Ya sea que se hubiera quedado sin energía o se hubiera dado cuenta de que era inútil, dijo luego de estar callada por un momento.
“… Entonces solo saca un brazo”.
“…”
“Quiero tomarte de la mano. Podría morir pronto. porque hace calor. Este es mi último deseo antes de morir”.
Era una tontería que la hubiera avergonzado si estuviera consciente, pero Yelena hablaba en serio.
Kaywhin estaba preocupado y se vio obligado a desatar la cortina para ayudar a Yelena a sacar su brazo.
“… Dame tu mano”.
Yelena tomó la mano de Kaywhin y sonrió inocentemente. Con eso, se había completado la segunda etapa de contacto físico para los amantes que recién comienzan, ‘tomarse de manos’.
No estaba claro si Yelena recordaría eso mañana.
Satisfecha con el hecho de sostener la mano de Kaywhin, Yelena sonrió y dijo.
“Sabes… Kaywhin”.
“Sí”.
“Qué pasaría si… si, en el futuro, el mundo fuera destruido, ¿cómo sería?”
El tema que apareció sin previo aviso fue bastante pesado.
“… No lo sé”.
Kaywhin respondió honestamente. Fue sincero. ¿Qué tipo de emoción podría darle el fin de ese mundo?
Entonces Yelena dijo.
“Creo que estaría triste”.
“…”
“Si el mundo perece, tú también morirás”.
Yelena parpadeó lentamente. Al decir eso, se veía realmente desconsolada.
“Ahora lo estoy… Es triste imaginar eso. No quiero que mueras”.
“…”
“No quiero…”
Yelena, que estaba lloriqueando, dijo en un gemido. En el momento en que Kaywhin trató de consolarla sin darse cuenta de que estaba a punto de llorar, apareció de repente un nuevo tema.
“Tu… ¿Lo sabías? Eres una persona muy amable”.
“…”
“Y para mí… eres el hombre que necesito”.
La voz de Yelena se estaba volviendo más baja y más lenta.
Sin embargo, para Kaywhin, quien estaba completamente concentrado en ella, se escuchó tan claramente como antes.
“¿Y para ti? Para ti yo… ¿Qué tipo de persona crees que soy?”
“… Es una persona agradecida”.
Kaywhin respondió de inmediato.
Casi murmurando, mientras perdía gradualmente el conocimiento, Yelena preguntó.
“¿Me necesitas?”
“…”
“Tu… ¿Me necesitas?”
Esta vez tardó mucho en responder.
A medida que pasaba el tiempo y los labios de Kaywhin apenas se abrieron, Yelena cerró los ojos y dejó escapar un suspiro uniforme.
“…”
La fuerza se drenó de la mano de Yelena, que estaba entrelazada con la de Kaywhin.
Los ojos azules que miraban a Yelena dormida temblaron como un lago dibujando ondas causada por una piedra. Entonces, una voz tan baja que solo se podría escuchar prestando atención cayó sobre las manos entrelazadas de los dos.
“… No lo sé. Aún”.
Kaywhin no dejó de tomar la mano de Yelena durante mucho tiempo.
***
Al día siguiente, Yelena amaneció fresca como una persona que durmió bien.
Mirando su condición física, parecía haber dormido con pastillas para dormir en lugar de un afrodisiaco. Estaba preocupada, pero no parecía haber ningún efecto secundario.
Yelena intentó mover sus esbeltos miembros uno por uno.
Todo estuvo bien.
Todo estaba bien…
‘¿Cuándo me quedé dormida?’
Curiosamente, los recuerdos antes de dormirse se cortaban de forma poco natural.
Cuando le preguntó a Kaywhin porque su memoria parecía la única afectada, respondió que se quedó dormida después de hablar sobre el neutralizante.
Eso era todo lo que recordaba Yelena.
‘Debo haberme quedado dormida sin darme cuenta debido a la droga’.
Yelena, aunque un poco insegura, estuvo de acuerdo.
En primer lugar, no podría sospechar de Kaywhin, el único testigo presencial y consciente.
Sin saber si era una bendición o una pena, Yelena ni siquiera se dio cuenta de que un espacio de las cortinas que colgaban de la ventana estaba vacío. De todos modos, fue debido a la buena noche de sueño, el cuerpo de Yelena estaba rebosante de energía.
Entonces, tan pronto como abrió los ojos, fue a encontrarse con el Barón con esa energía.
“¡Lo siento mucho!”
El Barón Anaum golpeó su frente contra el suelo sin dudarlo.
“Es una nueva sirvienta, no pensé qué cometería tal error…”
De acuerdo con la explicación del Barón, al que vio con la frente en el suelo, el hecho de que Yelena bebiera el vino con afrodisiaco se debió únicamente al error que cometió la criada.
La doncella, que aún no tenía experiencia en el trabajo, entendió mal el vino que debía llevar a los invitados y el vino que debía llevar a la habitación del Barón.
“Lo-Lo siento”.
En otras palabras, el vino que bebió Yelena era originalmente el vino que el Barón debería haber bebido.
La criada también se arrodilló y suplicó piedad. No parecía que estuviera mintiendo.
“…”
Después de enterarse sin querer del gusto del Barón por el afrodisiaco, Yelena se molestó mucho. Sin embargo, fue un error, por lo que, en el momento de recibir la disculpa, decidió seguir adelante sin pedir que asumieran ninguna responsabilidad adicional.
Tan pronto como se resolvió el caso, la persona que había estado esperando llamó a la puerta del Barón.
***
“Un placer conocerla. Mi nombre es Will”.
El bardo era una mujer y, como dijo el Barón, muy joven. No habría llegado a mediados de los veinte.
Yelena miró al bardo, que tenía una voz clara adecuada para su trabajo, y luego dijo.
“Escuché del Barón, que escribiste esto”.
Yelena presentó el guion de la obra, arreglado de modo que la primera página estuviera en la parte superior para que el título pudiera verse claramente, frente al bardo.
El bardo asintió tan pronto como vio el guion.
“Sí, así es. Yo lo escribí”.
“No voy a volver a preguntar”.
No había nadie en el salón donde ahora estaban Yelena y el bardo, excepto ellas dos.
Yelena hizo una pregunta directa.
“¿Has visto el futuro?”
CRÉDITOS
TRADUCCIÓN: Ciralak
CORRECCIÓN: Paulen
RAW DONADO: Miranda
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