Capítulo 7: La sutil correlación entre las cosas buenas y las cosas malas - Parte 6



 

“¿…?”

“Cidi, ven aquí”.

 

¿Escuchó mal?

No, no.

Había oído lo mismo dos veces.

La pronunciación también fue muy concisa.

A menos que algo le sucediera repentinamente a su oído, nunca podría haber escuchado mal.

 

“…”

 

Cydrion miró hacia atrás.

Ya que giró miró hacia un lado también.

Por supuesto, no había nadie allí.

A excepción de él.

 

“… ¿Podría ser que me llamaste?”

 

Preguntó Cydrion, señalándose a sí mismo con una mirada que no quería aceptar la realidad.

Liliana rió suavemente.

 

“Sí. Tú. Cidi”.

“…”

“Cydrion es Cidi”.

“Uh, ¿por qué eso…?”

“Cidi, ven rápido”.

 

La frente de Cydrion se arrugó.

Ese maldito Cidi.

A pesar de que se dijo que fue una noble quien habló, el nombre Cidi fue muy ofensivo para él.

De alguna manera, sintió que tenía que escuchar todo lo que la otra persona tenía que decir.

Cydrion suspiró y rápidamente se acercó a Liliana.

Iba a acercarse y mirarla a la cara, y estaba pensando en discutir oficialmente sobre ese nombre sin sentido.

Sin embargo, después de cerrar la distancia con Liliana, Cydrion pronto se dio cuenta de que todo lo que dijera sería inútil.

‘Estas ebria’.

A primera vista, se veía bien, pero sus ojos estaban desenfocados.

Liliana estaba borracha.

 

“Haa”.

 

Al darse cuenta de que su oponente no estaba en un estado saludable, Cydrion no pudo contenerlo y dejó escapar un suspiro.

Liliana dijo.

 

“Ven aquí y siéntate aquí”.

 

Golpeó el alféizar de la ventana sobre su brazo.

‘¿Cómo puedo sentarme allí?’

¿Esta tan borracha que pensaba que tenía enfrente una pequeña mascota?

Después de todo, el nombre de Cidi y la forma en que hablaba lo hacían sentir como si estuviera siendo tratado como un animal adorable.

No sabía dónde había un animal que hablará en el mundo, pero sería difícil esperar un pensamiento racional de una persona borracha.

Cydrion se paró en su lugar y respondió con los brazos cruzados.

 

“Solo estaré aquí”.

“¿Por qué?”

“Bueno, ¿tiene algo que decir? Entonces hágalo. Lo escucharé aquí”.

“…”

 

Liliana, que había estado mirando fijamente a Cydrion, luego asintió con la cabeza.

 

“De acuerdo. Entonces escucha allí”.

“…”

“Sabes, tengo un hermano menor…”

 

‘¿Edward Sorte? ¿La Duquesa?’

 

“Se casó recientemente”.

 

‘Habla de la Duquesa’.

 

“Se casó, pero…”

“…”

“No sé por qué”.

“¿…?”

“¿No es gracioso? Por qué te casaste... por qué tenías que ser tú... No me dices la verdadera razón. Puedo ver que estás tratando de ocultarlo, así que no puedo preguntar”.

 

‘Sé que es un matrimonio que se hizo por un acuerdo de negocios, pero no es todo’.

Cydrion escuchó en silencio a la otra persona.

Liliana continuó.

 

“¿Qué diablos está pensando?”

“…”

“Con ese cuerpo frágil, qué estás tratando de cargar sola…”

“…”

“Yo, soy su hermana mayor, ¿realmente no puedo saber nada de esto...?”

“… No sé qué decirle”.

 

Cydrion abrió la boca.

No tenía la intención de dar amablemente consejos sobre los problemas de los borrachos, pero pensó que estaba bien decir esas palabras.

 

“La Duquesa que ví en el Ducado parecía feliz”.

“… ¿Sí?”

“Sí”.

 

No era algo que inventó para consolar a la otra persona, era la verdad.

Cydrion recordó a Kaywhin y Yelena.

Los dos, que no se conocían de mucho tiempo, se llevaban bien, como si hubieran tenido que estar juntos desde el principio.

Cuando mirabas a los dos, lo sabias instintivamente.

Se necesitaban el uno al otro, y solo estar cerca les daba satisfacción y felicidad.

Ese tipo de cosas realmente existían en el mundo.

‘Para decirlo en palabras populares, debe ser la pareja destinada’.

¿Existía el destino para todos?

¿O era una fortuna que solo llegaba a unos pocos especialmente afortunados?

Si era lo último, Cydrion pensó que era poco probable que estuviera entre los afortunados.

 

“Felicidad…”

 

La voz de Liliana de repente rescató a Cydrion de sus pensamientos.

 

“Está feliz, así es…”

“… Eso es bueno”.

 

Liliana sonrió brillantemente.

Como si fuera genuinamente feliz, se sintiera afortunada y aliviada.

 

“Gracias”.

“… No fue nada”.

“Sí, eres muy agradable. Cidi es una persona muy agradable. Amable, tierno, guapo...”

 

‘¿Así de repente?’

La voz de Liliana, que había estado elogiando a Cydrion, se cortó a mitad de los halagos.

¿Eso era todo?

Acostada con los brazos en el alféizar de la ventana, Liliana permaneció inmóvil.

En medio del silencio, Cydrion abrió la boca.

 

“Señorita Sorte”.

“…”

“¿Señorita Liliana?”

“…”

 

No había respuesta, no había reacción.

Cydrion se acercó lentamente a Liliana, quien ni siquiera se movió, como una marioneta con los hilos rotos.

Entonces puso su dedo debajo de su nariz.

Respiraba.

‘… No, por supuesto que respira’.

No había forma de que alguien que solo había bebido un poco se derrumbara repentinamente y muriera.

¿Por qué le sorprendió a pesar de que lo sabía bien?

Cydrion se preguntó a sí mismo y miró a Liliana, quien creía que se había quedado dormida después de tomar su mano.

Resultaba que Liliana estaba durmiendo en una habitación como un estudio o un almacén, no en un dormitorio.

Un vaso vacío y una botella de vino aparecieron sobre la mesa donde estaba sentada.

Parecía que todos bebieron juntos en la cena y luego se movieron a otro lugar y tomaron otra copa.

‘No una copa, sino una botella...’

De todos modos, ¿qué había de malo en dejarla así? ¿a llevaría a la habitación?

Cydrion se detuvo mientras intentaba llevar mágicamente a Liliana, que se había quedado dormida, a su dormitorio.

Había un problema.

No tenía forma de saber dónde estaba el dormitorio de Liliana.

 

“…”

 

Después de contemplarlo por un momento, después de un breve conflicto, Cydrion cruzó la ventana hacia la habitación y abrazó a Liliana.

Luego salió al pasillo y caminé alrededor de la mansión, y no mucho después, se encontró con una criada.

 

“Oh, señorita Liliana”.

“La encontré durmiendo en un lugar donde no había cama. ¿Dónde es tu dormitorio?”

“Ah, es por aquí…”

 

La criada miró a Cydrion todo el camino hasta la habitación de Liliana.

Al llegar a la puerta de la habitación, la criada tomó a Liliana de brazos de Cydrion, y la llevó dentro de la habitación.

Cydrion pensó por un momento antes de irse.

¿Recordaría la otra persona lo que pasó hoy?

Entonces Cydrion se dio la vuelta.

De cualquier manera, en realidad no importaba.

 

***

 

Yelena había sido testigo de una escena muy rara desde la mañana.

No era otra que el rostro sonrojado de Liliana.

‘¿Lo vi mal?’

Frotó sus ojos una vez.

‘… ¿Todavía estás borracha?’

Entonces dudó de su cabeza.

Pero no importaba cuántas veces volviera a mirar, Liliana se sonrojaba.

¡Y delante de Cydrion!

De qué estaban hablando, Cydrion sacudió la cabeza y Liliana agachó la cabeza.

‘¿Qué demonios?’

Yelena, quien sin querer se escondió en la esquina del pasillo y observó toda la escena, se acercó a Cydrion después de que Liliana se fuera.

 

“Maestro de la Torre Negra”.

“Ah, Duquesa”.

“¿Qué acaba de suceder? ¿Qué pasó entre mi hermana y usted?”

 

Por miedo a avergonzar a su hermana, evitó interrumpir.

 

“Nada. La Señorita se disculpó por que ayudé a la Señorita el día anterior... bueno, recibí un agradecimiento”.

“¿Ayudaste? ¿A mi hermana?”

“Estuvo durmiendo en un lugar incómodo ayer, y la moví a la habitación a través de un sirviente”.

“Ah”.

 

Yelena recordó la bebida en la cena de ayer.

Era comprensible.

‘Debe haber estado avergonzada de ser ayudada’.

Teniendo en cuenta la personalidad de su hermana, era posible.

Fue entonces cuando Yelena pensó eso.

La mirada de Cydrion se quedó en Yelena por un momento.

 

“¿Qué pasa?”

“No pensé que hubiera un título más sorprendente que Maestro de la Torre Negra…”

“¿Qué?”

“Después de todo, la sangre es más espesa que el agua. Aprendí una cosa”.

“¿De qué estás hablando?”

 

Después de decir algo difícil de entender, Cydrion solo sonrió.

Yelena quería agarrar a la otra persona y confrontarlo, pero solo se quedó quieta.

 

 

Después de un breve desayuno -el chef hizo un buen aperitivo para la resaca- Yelena se dirigió al Marquesado de Lyndon.

Y allí finalmente pude ver claramente el problema que la había estado molestando todo el tiempo.

 

“… Sí, tú tienes razón”.

“…”

“Era una mentira. ¡No quise decir eso en absoluto!. Todo eso fue por culpa del bastardo de Amber... agh”.

 

Las palabras de Mielle, que había dicho que reemplazaría el papel de Yelena cuando Yelena regresara, fueron solo mentiras que pronunció por la ira, sin ninguna sinceridad.

La razón por la que Mielle dijo eso fue simple.

En pocas palabras, una pelea de amor.

Una pelea menor con su amante, Amber, fue el trasfondo para hacer tal declaración.

 

“Escucha, Yelena. ¿sabes lo frustrante que era ese bastardo de Amber? Mi bebé siempre está dispuesto a dar un paso atrás por mi felicidad...”

“Sí, sí”.

“Si ya no necesitara a mi bebé, acabaría abandonado. Por todas esas cosas que dice yo...”

“Sí, sí”.

 

Cualquiera que fuera la razón, Yelena se sintió aliviada.

Se alegraba de que su prima no estuviera loca.

Mientras visitaba la mansión del Marqués, Yelena comió a solas con su tío, el Marqués Lyndon.

El Marqués fue el primero en hablar de comer ‘a solas’, y el motivo se reveló en la cena.

 


CRÉDITOS

TRADUCCIÓN: Ciralak

CORRECCIÓN: Daiyu

RAW DONADO: Miranda


Comentarios