Capítulo 8: La Espada Sagrada Termore - Parte 4
“¿Realmente no necesito usar una máscara?”
Antes de salir, Yelena que había terminado su preparación, miró a Kaywhin.
“No importa. Porque voy a salir con mi esposa”.
‘Bueno, en este momento no habrá nadie en el lago’.
Yelena asintió.
“Muy bien”.
Ella partió hacia el lago solo después de la puesta del sol.
Hubo dos razones para esa salida tardía, la primera fue que había elegido deliberadamente un horario en el que no hubiera gente.
‘Asegúrate de que el sol se ponga. Ve al lago al anochecer. Porque es la única manera en que realmente puedo ayudarte’.
La segunda razón era porque Andyden era terco.
Tenía planeado ir al lago después de la cena de todos modos, pero cuando dije eso, Yelena sintió curiosidad.
‘¿Qué diablos vas a hacer?’
En ese momento, Andyden, que estaba listo para salir, mostró su rostro.
“¿Nos vamos?”
No se veía diferente de lo habitual.
No parecía haber preparado nada ni llevar algo en su cuerpo.
‘Mmm’.
Aunque sorprendida, Yelena subió al carruaje primero.
Mientras tanto, mientras subía al carruaje, tomó la mano de su esposo y su corazón dio un vuelco.
El carruaje se dirigió a un lago cercano.
Cydrion estaba ocupado y no contestó a su llamado, así que no podía ir muy lejos.
Sin embargo, no había dificultades para disfrutar de un paseo en barco en un lago cercano.
“Aquí estamos”.
El lago al final de la tarde estaba tranquilo y silencioso.
Cerca de la orilla, esperaban un ferry y un barquero que Yelena había preparado de antemano.
Los faroles que decoraban ambos extremos de la nave iluminaban sutilmente el entorno.
“Hmm, hmm”.
Después de llevar a Kaywhin cerca del bote, Yelena de repente se dio la vuelta.
“Espera un minuto aquí”.
Su cuerpo se apresuró a regresar al carruaje.
Fue el momento en que Kaywhin se paró dócilmente y miró la espalda de Yelena mientras se alejaba.
Andyden, que los siguió en silencio, abrió la boca.
“… Durante los últimos días, me he quedado aquí y observé”.
La voz de Andyden movió la mirada de Kaywhin hacia él.
Andyden continuó.
“¿Es este el ambiente perfecto para hacer feliz a Yelena?”
“…”
“¿Yelena es realmente feliz?”
“Entonces, cual según la observación”.
“…”
“¿Cuál es el resultado?”
La expresión imperturbable de Kaywhin y su forma de hablar parecían haber captado ya el propósito de la estancia de Andyden en el castillo.
‘¿Esa fue la razón por la que no detuvo mi comportamiento y lo dejó pasar?’
La frente de Andyden se estrechó.
De alguna manera, debía haber parecido sospechoso, sin embargo, lo dejó en paz sin pedir explicaciones.
No se sintió muy bien al saberlo claramente, pero Andyden no hizo nada infantil para cambiar la respuesta que había decidido por sus sentimientos.
“… Bueno, parecía feliz. Yelena”.
“…”
“El ambiente tampoco parece tan malo”.
En la sala de entrenamiento, Andyden confirmó las habilidades de los caballeros y su lealtad.
Y a través de los sirvientes, escuchó los testimonios habituales sobre el matrimonio de los Duques.
Aparte de eso, dio la vuelta al castillo del Duque y revisó las instalaciones, pero no pudo encontrar nada defectuoso.
Sobre todo, pudo ver pura alegría en la sonrisa de Yelena.
“Me alegro”.
“Pero todavía es demasiado pronto para sentirse aliviado”.
Andyden añadió rápidamente.
“Es solo que la primera verificación se ha completado. Continuaré observando”.
“…”
“¿Sabe? Me merezco ese derecho. Crecí unido a Yelena como una familia desde muy joven. Bueno, casi puede llamarme el hermano mayor de Yelena”.
En ese momento, Kaywhin sonrió levemente.
Las cejas de Andyden se dispararon.
“¿Por qué se ríe?”
“No es nada”.
Las palabras que Yelena le dijo hace un tiempo de repente aparecieron en la mente de Kaywhin.
‘Porque lo cuidé como una hermana mayor’.
Si hubiera escuchado a la otra persona llamándose hermano mayor, habría saltado y preguntado de qué estaba hablando.
Kaywhin se rió involuntariamente sólo imaginándola así.
Los ojos de Andyden se entrecerraron.
‘¿Te estás riendo de mí?’
Andyden continuó con un sentimiento de incomodidad por no poder quitarse de encima sus dudas.
“Bueno, de cualquier modo. Lo digo en serio desde el fondo de mi corazón, así que es mejor que no lo tomes a la ligera”.
Los ojos de Andyden y Kaywhin se encontraron.
“A diferencia de la familia de Yelena que tiene dificultades para obtener información de inmediato en la capital, tengo una manera de saber lo que está pasando aquí, incluso si no estoy aquí”.
“…”
“No estoy hablando de enviar gente, mi habilidad…”
“Bien”.
“¿Bien?”
Como si fuera una respuesta inesperada, cuando Andyden vaciló, Kaywhin añadió más palabras.
“Por favor, vigílenos bien. Para que no me equivoque, y no haya ninguna mancha en la felicidad de mi esposa”.
“…”
“Porque la felicidad de mi esposa es más importante para mí que cualquier otra cosa”.
Andyden miró a los ojos de Kaywhin sin decir una palabra.
“… Habla en serio”.
“…”
“¿No soy molesto?”
“Es molesto”.
La respuesta fue demasiado rápida.
Mientras Andyden se avergonzaba, Kaywhin sonrió.
“Pero eso no es más importante que la felicidad de mi esposa”.
En ese momento, Yelena, que se dirigía al carruaje, volvió a su lugar.
Ella reapareció, escondiendo torpemente su mano izquierda detrás de su espalda.
“Cof cof, ¿entonces nos subimos al bote?”
Yelena agarró a Kaywhin con su mano derecha y lo condujo a la nave.
Luego le dirigió a Andyden una mirada penetrante.
‘Fuera’.
Era una mirada en sus ojos que le decía que estuviera preparado si se subía al barco con ellos.
Andyden se encogió de hombros y dio un paso atrás.
Pronto el barquero hizo avanzar el bote.
El bote se movió lenta y suavemente hacia el centro del lago.
“… Navegar de noche tiene su propio encanto. El agua parece estar más tranquila. ¿Verdad?”
“Así es”.
“Me gusta que haya menos viento. Las estrellas son bonitas...”
Yelena dijo las palabras que le vinieron a la mente e internamente fijó el tiempo.
Detrás de su espalda estaban escondidas las flores que había arreglado para este momento.
‘¿Por qué estás tan nerviosa?’
Cuando se estaba preparando, pensó que estaba motivada para el futuro, pero cuando estaba en el campo de batalla, de repente estaba nerviosa, su corazón latía acelerado y su boca estaba seca.
Ni siquiera podía recordar qué estaba haciendo Andyden para ayudarle con la propuesta.
Cuando Yelena respiró hondo, Kaywhin giró la cabeza hacia un lado como si estuviera examinando la vista del lago.
‘Este es el momento’.
Fue el momento en que se armó de valor y estuvo a punto de empujar las flores hacia adelante.
“… ¿Uh?”
Yelena parpadeó.
De repente, cosas brillantes se juntaron alrededor del bote en el lago.
‘¿Luciérnagas?’
No fueron solo una o dos.
Numerosas luciérnagas salpicaban el lago como luces y rodearon el barco.
Yelena se quedó atónita ante la vista, luego de repente miró a la tierra.
‘¿De ninguna manera?’
En la oscuridad, se podía ver a Andyden saludando y mostrándole un pulgar hacia arriba en la distancia.
‘¿Cómo hizo…? No, ese no es el punto’.
Yelena, que recobró el sentido, miró a Kaywhin.
En un lago tranquilo.
El encanto creado por las luciérnagas que los rodeaban.
No era el momento de dudar.
Sostuvo las flores frente a Kaywhin.
“Esto es…”
“Son flores mágicas. Según el comerciante, no se marchitarán durante los próximos cien años sin importar dónde las coloques”.
“…”
“Kaywhin”.
Soplaba un viento débil.
Su cabello le hizo cosquillas en la frente ligeramente.
Tendiendo las flores, Yelena continuó.
“¿Te casarías conmigo de nuevo?”
Parecía que dejó ir su timidez cuando le extendió las flores.
Su voz salió sin temblar.
“Y vivir cien años conmigo… no, viviré más que eso”.
No, me pregunto si todavía quedaba un poco de vergüenza.
Tardíamente, Yelena no pudo soportar ver el rostro de Kaywhin y fijó sus ojos en las flores.
Entonces, Kaywhin respondió a las palabras de Yelena recibiendo suavemente las flores de su mano.
¿Sería por su estado de ánimo?
“… Con mucho gusto”.
Su voz pareció temblar un poco al final.
***
La Duquesa estuvo ocupada desde la mañana anterior a la boda.
Mientras Yelena se preparaba para vestirse, Andyden la encontró.
“¿Tienes un minuto?”
“¿Qué hiciste ayer en el lago?”
Tan pronto como Yelena salió al jardín con Andyden, preguntó sobre eso primero.
Había tenido curiosidad desde anoche, pero no tuvo tiempo de preguntar.
“Ahora que lo menciono, te preguntaré esto también. ¿Dónde has estado y qué has estado haciendo durante los últimos cinco años?”
No importaba cuánto lo pensara, nunca había oído de un lugar que enseñara la habilidad de controlar a las luciérnagas.
En lugar de responder a las preguntas de Yelena, Andyden se detuvo frente a un árbol en el jardín y se subió a él.
Solo necesitó dos saltos para trepar al árbol.
Cuando Yelena miró a Andyden con cara de ‘¿qué está haciendo de repente?’, se subió al árbol y abrió la boca.
“¿Recuerdas cuando éramos pequeños?”
“¿…?”
“Una noche, cuando había luna llena, trepamos a árboles como este. Para mirar la luna más de cerca”.
“Lo recuerdo. Yo fui a la única que regañaron”.
CRÉDITOS
TRADUCCIÓN: Ciralak
CORRECCIÓN: Daiyu
RAW DONADO: Miranda
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