Capítulo 9: Cupido puede ser cualquiera - Parte 12




“Yo, Señora. He traído lo que ha pedido”.

 

La criada se acercó con cortesía sosteniendo la Espada Sagrada en ambas manos.

En el momento en que Yelena extendió la mano hacia la Espada Sagrada con un gesto tenso, la mano de Kaywhin se adelantó y agarró primero el mango de la espada.

 

“Kaywhin”.

 

Yelena lo miró sorprendida.

Kaywhin despidió a la criada con un gesto.

 

“¿Qué pasa si mi esposa pierde el conocimiento nuevamente después de agarrar la espada sagrada?”

“Pero si algo te sucede... ¿estás bien?”

 

Con ojos cautelosos, Yelena inspeccionó alternativamente a Kaywhin y a la espada sagrada.

 

“Estoy bien”.

“¿No puedes oír una voz en tu cabeza?”

“Eso aún no ha pasado...”

[No hay posibilidad de que pueda oírme.]

“¿Qué?”

“¿Eh?”

 

Las miradas de Yelena y Kaywhin chocaron en el aire.

Yelena miró la Espada Sagrada con una expresión desconcertada.

 

“Acabo de escuchar una voz en mi cabeza…”

[Solo tú puedes escuchar esta voz.]

“… ¿Sólo yo?”

[Sí. Nadie más puede escucharme.]

 

La expresión de Yelena se volvió aturdida.

Kaywhin le habló.

 

“¿Yelena? ¿Aún puedes oír la voz?”

“Oh, sí. La escucho. Pero es una voz que solo yo puedo oír. No estoy segura si es la voz del espíritu de la espada o de un espíritu maligno...”

[¿Un espíritu maligno? Qué triste.  Creo que ya te dije que no soy un demonio como eso.]

 

Una voz extraña, cuyo género y edad no podía determinar, sonó en sucesión en su cabeza.

 

“… creo que esta Espada Sagrada es la ‘Espada del Ego’”.

 

Espada del Ego*.

(*N/T: El ego significa YO por lo tanto significa que la espada en cuestión tiene una personalidad(?) jejeje)

En pocas palabras, una espada con conciencia.

Solo había oído hablar de ella, pero era la primera vez que veía y tocaba la Espada del Ego.

Yelena, que miraba desconcertada la espada sagrada, inmediatamente frunció el ceño ligeramente.

Sintió una sensación de malestar.

‘¿Por qué habla de manera informal?’

La voz que escuché antes de desmayarme fue sin duda mucho más cortés que esta.

En ese momento, la voz en su cabeza respondió la pregunta de Yelena.

 

[En ese momento, estaba en una posición de solicitud, por lo que hablé según la situación. Pero no es así ahora.]

 

‘… ¿Así que es así?’

Era una forma humana de tratar el tema de una espada.

‘¿Todas las Espadas del Ego son así?’

 

[Probablemente no.]

 

‘No tengo ni idea de qué pensar’.

Escuchar la voz en su cabeza no fue tan divertido como pensaba.

En cambio, tenía la ventaja de poder hablar con la espada sin murmurar para sí misma como una loca.

Aunque no se sentía del todo normal hablar con una espada, pero.

‘¿Por qué soy la única que puede escuchar tu voz?’

 

[Simple. Porque tienes ‘poder’.]

 

‘¿Poder…?’

 

[El poder de escuchar mi voz y liberarme del sello.]

 

‘¿Sello?’

 

[Te pedí que me liberaras del sello, ¿no? Esa fue mi solicitud para que me liberaras. Rompe el sello y despierta mi poder. En realidad, hiciste un buen trabajo.]

“¿Qué?”

 

Yelena alzó la voz sorprendida.

Kaywhin la miró con curiosidad.

 

“¿Tuviste alguna conversación con la voz?”

“Ah, eso…”

 

Yelena cerró la boca con nerviosismo.

Su cabeza estaba enredada. Necesitaba una explicación más detallada.

‘¿Qué significa eso? ¿Desperté tu poder?’

 

[¿Te desmayaste durante una semana?]

 

‘Sí, pero…’

 

[Usaste demasiado poder para liberar mi sello]

 

“¡…!”

[Bueno, mientras estabas inconsciente, tu energía se llenó de nuevo, así que tu cuerpo debería sentirse más ligero ahora, ¿verdad?]

 

Yelena parpadeó.

Fue una historia inesperada.

‘¿He despertado el poder de la espada sagrada?’

Era difícil de creer.

Sería más fácil aceptar que había sido poseída por un espíritu maligno que habitaba en la espada y por eso se había desmayado.

‘Despertar el poder de la Espada Sagrada es algo que el héroe debe hacer en el futuro, por qué yo... ah’.

Yelena se dio cuenta de repente.

El héroe era el hijo del esposo y de ‘ella’.

De su esposo… y de ‘ella’.

‘Oh Dios mío’.

Una sensación similar a un escalofrío envolvió todo su cuerpo. Los párpados de Yelena temblaron.

‘No fue una coincidencia que la anciana me eligiera a mí’.

Hubo momentos en que no entendí.

¿Por qué tenía que ser ella?

¿Por qué de entre tanta gente la anciana la eligió para mostrarle un futuro tan miserable?

Fue difícil encontrar una respuesta, pero finalmente lo entendió.

‘No es suficiente con que sea el hijo de mi esposo. Yo… tenía que estar’.

El héroe nació con poderes especiales heredados tanto de ella como de su esposo.

Después de todo, significaba que Kaywhin necesitaba a Yelena desde el principio.

En otras palabras...

 

“¿Qué piensas de la palabra destino?”

“¿Qué?”

“Me encanta esa palabra ahora mismo”.

 

Yelena cerró los ojos y sonrió. Su corazón latía con fuerza.

Una sonrisa se formó en sus labios y su estado de ánimo estaba infinitamente emocionado.

Desde el principio, esa persona era suya.

No fue una coincidencia, fue el destino.

‘Quiero besarte’.

Yelena miró fijamente los labios de su marido.

Sus dedos se crisparon.

Lo juraba, si no fuera por la voz de la espada sagrada, Yelena habría agarrado a su esposo por el cuello y tirado de él con todas sus fuerzas.

 

[¿Debo cerrar los ojos en este momento? Pero, ¿y si no tengo ojos?]

“…”

[Oh, no te preocupes por eso y hazlo. Verás, soy inanimado. Y no puedo ir a ningún lado a jactarme de lo que vi aquí de todos modos]

“… Aaah”.

 

Yelena suspiró.

La razón volvió gracias a que la espada sagrada intervino en el momento adecuado y rompió el hechizo.

Yelena, que había perdido el deseo, se calmó y abrió la boca.

 

“Te explicaré lo que pasó. Aunque no sé mucho sobre los detalles y la historia detrás de esto… parece que desperté el poder de la espada sagrada”.

“¿El poder de la espada sagrada?”

“Sí, y parece que como efecto secundario, estuve inconsciente durante una semana”.

 

Yelena miró de cerca la espada sagrada.

Cuando su mente comenzó a aclararse, surgieron preguntas.

 

“Sin embargo... no veo ninguna diferencia en la espada sagrada a simple vista. ¿Sientes algo tú?”

“No siento nada en particular…”

[¿Quieres saber en qué he cambiado?]

 

La espada sagrada respondió como si no pudiera mantenerse callado cuando su historia fue mencionada.

 

[Si quieres saber, prueba a balancearme.]

 

‘¿Ahora? ¿Aquí?’

 

[Si tienes curiosidad, pruébalo.]

 

Yelena dudó antes de hablar.

 

“Kaywhin, ¿puedes balancear la espada sagrada en el aire solo una vez?”

“Está bien”.

 

Kaywhin asintió levemente y balanceó su espada en el aire frente a Yelena.

Y… no pasó nada.

‘¿Qué?’

 

[… ¿Eh? Esto no es correcto]

 

‘¿Qué quieres decir con ‘Eh’? ¿Me estás tomando el pelo?’

 

[No, realmente no. No tiene sentido. ¿No es esto extraño? No, esto no es correcto]

 

La Espada Sagrada seguía diciendo lo mismo una y otra vez, probablemente sorprendida.

La voz zumbaba en la cabeza de Yelena.

‘Por favor, cállate un momento...’

 

[Prueba con otro humano, no este humano, e inténtalo una vez más.]

 

‘¿Qué?’

 

[Sí, solo una vez más. Por favor, solo una vez]

 

Aunque quería evitarlo, la influencia de la espada sagrada que resonaba en su cerebro no se detenía, lo que hizo que el rostro de Yelena se pusiera pálido.

 

‘¿Qué... estás loco?’

 

[Quiero mostrarte cómo cambié y qué sucede cuando mi sello se deshace. ¿No estás interesada? Estás interesada. Solo una persona.]

 

Tenía curiosidad, era la verdad.

Yelena inmediatamente se tragó un suspiro.

‘Realmente será sólo una persona’

 

“¡Señora! ¿Está bien su cuerpo?”

“Escuché que se despertó, pero…”

“Intenté venir tan pronto como escuché las noticias, pero Ben me impidió entrar…”

[¡Waa! ¡Hay tres personas aquí!]

 

Una voz alegre sonó en la cabeza de Yelena.

Yelena se quedó sin habla por un momento y miró a los tres caballeros.

Sólo llamó a Thomas, pero tres personas vinieron.

 

“Por qué están los tres juntos aquí… no, eso no importa. Estoy bien, no se preocupen. ¿Alguien quiere agarrar esta espada y dar un golpe en el aire?”

“¿Qué?”

“¿La espada?”

“¿Aquí mismo?”

“Solo necesitan balancearlo una vez en el aire”.

 

Los tres caballeros intercambiaron miradas.

Thomas, quien fue llamado por Yelena, dio un paso adelante.

 

“Lo haré”.

 

Poco después, recibió con cuidado la Espada Sagrada de Kaywhin y la blandió en el aire.

 

“¡Kuk!”

 

(¡Craaac!)

 

“¿Sir Tomás?”

 

Yelena abrió los ojos como un conejo confundido.

Tan pronto como bajó la espada sagrada en el aire, Thomas de repente agarró su brazo derecho y cayó de rodillas.

La Espada Sagrada cayó de su mano y rodó por el suelo.

 

“¡Tomás!”

“¡Hey!”

 

La voz de la espada sagrada resonó en la cabeza de Yelena, quien se sorprendió por la repentina situación.

 

[¿Lo viste? ¿Lo viste bien? Ahora que mi poder está desatado, no puedo ser empuñado por cualquiera. No soy una espada que cualquier perro o gato pueda usar.]

 

Yelena quedó atónita y miró la espada sagrada que había caído al suelo.

No salían palabras adecuadas de la espada sagrada, no, del ego de la espada.

‘¿Estás en tus cabales? Si era algo así, ¡podrías haberlo explicado con palabras!’

 

[¿Por qué? Es más convincente ver con tus propios ojos que escuchar con tus oídos... ¡ugh!]

 

Yelena pisó el mango de la espada sagrada con fuerza.

 

[¡Qué asco! ¿Acabas de pisarme con tus pies sucios? ¡Ugh! ¡Me pisoteaste a mí! ¡A mí, Termore!]

 

Aunque no podía sentir el dolor porque era una espada, parecía tener conciencia de que los pies humanos estaban sucios, se sintió disgustada y empezó a temblar intensamente.



CRÉDITOS

TRADUCCIÓN: Ciralak

CORRECCIÓN: Daiyu

RAW DONADO: Miranda


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