Hueso Negro - Prólogo

 

 

Gruesas gotas de lluvia golpeaban el techo del carruaje sin piedad. El carruaje, que corría con un escudo de una serpiente con la lengua cortada, que simbolizaba a la familia del Duque Sloane, entró imperceptiblemente en medio del camino forestal.

Todo estaba oscuro fuera del carruaje. La lluvia caía tan fuerte que era difícil ver los alrededores, y la única fuente de confianza era la brumosa luz que la luna emitía irregularmente, que se ocultaba y revelaba repetidamente por nubes oscuras.

De repente, el sonido de las ruedas de un carruaje de madera traqueteando en el camino embarrado resonó con fuerza. El sonido del látigo del conductor y de los caballos se sumaron al sonido de la lluvia espesa, rasgando bruscamente el bosque.

A diferencia del exterior fresco y silencioso, la situación dentro del carruaje era diferente.

 

“Ha…”

 

El sonido succión de líquido llenó el estrecho carruaje y se mezcló con el sonido de la fuerte lluvia que se filtraba por la ventana, confundiendo la mente.

 

“¡Oooh!”

 

Mientras el carruaje traqueteaba ruidosamente como si hubiera pasado por encima de una gran piedra, la suave lengua de Hyerd, que solo estaba lamiendo el exterior, se clavó en la cavidad vaginal.

Un pequeño suspiro estalló entre los labios rojos de Beige, que habían estado reprimiendo sus gemidos.

Sucedió en un instante. El bulto húmedo intento escapar poco después de insertarlo en su cuerpo, Beige al notarlo, presionó más sus piernas para evitar la salida de la punta que estaba dentro.

El cabello negro se enredó entre los delgados dedos Beige.

 

“Más, más por favor…”

 

El movimiento de Hyerd se detuvo con la voz de Beige, que estaba tan mojada y húmeda que parecía ser devorada por la lluvia. 

Cuando Hyerd quitó la falda que cubría su cabeza, se reveló su rostro envuelto en la falda Beige.

El área alrededor de la boca de Hyerd brillaba con el fluido vaginal transparente que había quedado en él mientras chupaba la sensual vagina de Beige.

Hyerd se desabrochó lentamente el botón que había estado trabado en su cuello y mostró las gruesas venas brotando en su cuello.

Cada vez que Hyerd exhalaba con fuerza, su pecho, envuelto en una túnica negra de sacerdote que se ajustaba a su cuerpo, se movía descaradamente hacia arriba y hacia abajo.

 

“… Por qué”

 

¿Te detienes?

Como si fuera a poner su propia cosa en lugar de su lengua en cualquier momento, Hyerd, que había estado chupando y hurgando su vagina, de repente se apartó y la miró, Beige era dulce.

Tal vez...

Beige miró debajo de Hyerd ansiosa.

Incluso debajo de la rígida tela, el alter ego de Hyerd, que se tensó y reveló su presencia, no disminuyó. Por el contrario, cuando sus ojos lo vieron, se hinchó aún más para ser reconocido a simple vista.

Entonces por qué...

 

“Date prisa, por favor…”

 

Cuando Beige miró a Hyerd con ojos llenos de pasión, el poder de su agarre sobre sus suaves nalgas se hizo más fuerte y aparecieron venas de color rojo oscuro en sus manos.

 

“Ah…”

 

El cuerpo acalorado de Beige reaccionó sensiblemente a los pequeños gestos de Hyerd y saltó.

Llego varias veces al climax, todos por cortos periodos de tiempo pero muy intensos, las pupilas amarillas de Beige estaban nubladas debajo de las pestañas gruesas y caídas.

Hyerd, que había estado observando los ojos de Beige, bajó la mirada.

El vestido estaba enrollado hasta su pecho, revelando sus muslos blancos, con fluidos transparentes salpicados aquí y allá.

Tal vez sintió su mirada, el agujero inferior de Beige que estaba hinchado se contrajo y escurrió el líquido una vez más. Ante ese tentador gesto, las costillas de Hyerd cayeron con más fuerza.

Entonces la luz de la luna brilló a través de la pequeña ventana del carruaje. La luz amarillenta descendió por la frente recta de Hyerd, iluminando las sombras debajo de sus pestañas temblorosas, y se detuvo cuando llegó a sus labios rojos.

Sus labios fuertemente cerrados se abrieron lentamente, y soltó con una voz seca y áspera.

 

“Debido a este agujero palpitante”

 

Sentía que su pene iba a explotar. 

Era el gruñido de una bestia que brillaba con lujuria.

CRÉDITOS

TRADUCCIÓN: Ciralak

CORRECCIÓN: Estephanie

RAW: Donación

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