SULFPCED - CAPÍTULO 067

‘Difundir la historia ayuda a la investigación. Ya que está en ello, ¿por qué no ayudar también a la rehabilitación de esta criminal?’

Para recopilar información para Doris, observé de cerca con quién se relacionaba Frank y qué decía.

 

¿Qué está haciendo esta mujer?

Raven apoyó la barbilla y observó a la mujer sentada a su lado. Habían pasado tres minutos desde que Gemma miraba fijamente al vacío en lugar de llevarse el éclair a la boca.

Si supiera que la estaba mirando, definitivamente diría algo, pero no dijo nada. Parecía una estatua porque no se movía ni un centímetro.

¿Estaba respirando?

Raven puso su dedo en la nariz de Gemma.

“¡Woah, qué sorpresa!”

Sólo entonces Gemma, que volvió a la vida, lo fulminó con la mirada.

“¿Qué estás haciendo?”

“Pensé que estabas muerta porque realmente no querías casarte conmigo, incluso si es de mentira”

“Entonces, ¿por qué el hombre que realmente no quiere casarse conmigo, incluso si es de mentira, sigue vivo?”

Raven sonrió y miró hacia un rincón del salón de recepción.

“Si terminaste de comer, vamos a trabajar”

La persona a la que Raven señaló fue el profesor Doug Graves. Ahora llegó el momento de lograr el propósito de esta boda.

Conocer al profesor Graves y programar una cita.

La misión era sencilla, pero acercarse al objetivo no era fácil. Fue porque los invitados siguieron saludándolo a él y a Gemma en el camino.

“Es un placer conocerlo. Soy John Hamilton. Trabajé con su padre en la fiscalía”

“He oído hablar de usted, Señor Fiscal General. Es un gran honor para mí que haya venido a mi boda”

“Cuando lo vi desde lejos me pareció conocido. Al verlo de cerca, se parece mucho a Jay”

Raven solo quería interactuar con las personas mínimamente necesarias para la operación, pero desde el principio, eso parecía imposible en esa boda.

“Espero verlo más a menudo en el futuro. Pero sería bueno que siguieras los pasos de su padre y se dedicara a la abogacía. ¿No tiene planes de hacerlo?”

“Incluso si me casé con un Hunt, eso no significa que esté dedicada al mundo legal, ¿verdad, Fiscal Hamilton?”

“Por supuesto, Señora Hunt”

Afortunadamente, su abuela intervino y trató con las personas que planteaban temas difíciles.

E inesperadamente, Frank también lo ayudó.

“¡Juez Morrison! ¡Mucho tiempo sin verlo!”

Frank atrapó a un anciano que se acercaba a saludar a Raven en el camino. Y otro hombre de mediana edad. A otra persona también.

Al principio pensó que se trataba simplemente de un político que gestionaba sus conexiones personales. Sin embargo, fue sólo después de estar seguro de que detenía a personas que iban exclusivamente hacia él, y además a personas influyentes, se dio cuenta de que no era así.

Era tan mezquino como su hijo.

Sabía que Frank lo odiaba. Pero no fue hasta ese día que se dio cuenta de que se debía a algún tipo de espíritu competitivo.

No podía creer que esté intentando tan desesperadamente impedir que solidificara su posición en la familia como heredero.

Pensó que Clive era el único que se resistía a ceder su lugar de sucesor debido a su renuencia, pero ahora veía que también había influencia de parte de su padre.

En ese caso, tampoco quería que lo trataran con amabilidad.

De hecho, aunque no lo demostró, Raven era tan competitivo como cualquier otra persona.

Cuando terminara esa operación, ¿qué tal si le revelaba que era el detective Raven Hunt?

Pero tuvo que rendirse cuando recordó que había cosas más importantes que ganar una batalla de orgullo mezquino.

¿Qué pasaba si algún día se descubría su pasado?

Sólo porque no hubiera sucedido en los últimos 10 años no significaba que no sucedería en el futuro. Teniendo en cuenta las consecuencias de la explosión, tendría que dar cada paso con cuidado, como si caminara por un campo minado.

Hubiera sido mejor si hubiera pagado el precio por sus pecados...

Así, en la mente de Raven, que se arrepentía profundamente, resonaba el grito de su abuela de aquel entonces.

“¡Raven, si ibas a hacer esto, deberías haberme matado ese día!”

El día en que Doris Hunt traicionó los principios de los Hunt, Raven no pudo evitar cuestionar su propia conciencia.

La conciencia enterrada en lo profundo de su corazón ocasionalmente le pinchaba dolorosamente el corazón.

“Yo... lo siento, pero...”

Sólo cuando Raven escuchó la voz de Gemma salió de sus dolorosos pensamientos.

“¿No es usted el profesor Doug Graves?”

Antes de darse cuenta, estaban frente al objetivo. ¿Deberían estar agradecidos de que Frank no haya llevado al arqueólogo?

“¿Cómo sabe quién soy?”

Preguntó inesperadamente el profesor Graves, recibiendo miradas envidiosas de los invitados presentes.

“En realidad, Gemma es fan suya desde hace mucho tiempo”

“¡Ah, es un gran honor!”

El fornido profesor que llevaba gafas estrechó la mano de las dos personas y luego presentó a una mujer de mediana edad con piel bronceada que estaba a su lado.

“Esta es mi esposa, Ximena”

“Es un placer conocerla y gracias por la invitación. Me sorprendió mucho escuchar que el padre del Señor Hunt era compañero de estudios de Doug después de recibir la invitación”

El profesor Graves era un compañero de secundaria del padre de Raven.

“Aunque se burlaban y me menospreciaban porque era un bicho raro cuyo sueño era cavar tumbas de otras personas, Jay fue un gran apoyo para mí. Incluso en aquel entonces, Jay era el tipo de persona que haría cualquier cosa por la justicia”

El profesor, que había estado riendo y hablando de los viejos tiempos, miró a Raven con ojos amargos y murmuró como un suspiro.

“Parece que Jay ha vuelto con vida”

Tan pronto como la atmósfera se calmó, Ximena intervino.

“En realidad, los he estado observando a ustedes dos desde el principio…”

Ximena lanzó una mirada penetrante a las dos personas, como si hubiera visto algo.

¿Habían cometido un error?

La mano de Gemma alrededor de su antebrazo ganó fuerza. Raven contuvo la respiración.

“¿Cómo puede ser que el novio no pudiera quitar los ojos de su novia ni por un momento?”

“Oh Dios, ¿de verdad? ¿Tienes miedo de que desaparezca, cariño?"

Preguntó Gemma, inclinando la cabeza para mirarlo. Raven sonrió amargamente y le susurró al oído a la mujer que le estaba tomando el pelo.

“No es que me preocupe que desaparezcas, sino que lo hagan las joyas de los invitados”

Le advirtió que no pensara en robar y apartó sus labios de su oreja. Gemma sonreía dulcemente con la boca, pero sus ojos le decían que quería echarlo a la calle a patadas.

“Supongo que nos avergonzamos de nosotros mismos”

Gemma, con su actitud coqueta, hizo que Raven pareciera un hombre tímido y cambió de tema.

“De todos modos, escuché que el profesor vendrá a mi boda, así que tenía muchas ganas de saludarlo”

“Estoy emocionado. Pero, ¿cómo es que la nueva Señora Hunt se convirtió en mi fan?”

Preguntó el profesor Graves con gran anticipación.

“Mi padre estaba muy interesado en la arqueología, así que teníamos muchos libros de arqueología en casa. Entre ellos estaba el libro del profesor…”

Gemma siguió un guión establecido...

“La historia de cómo forjó amistades con nativos que eran hostiles hacia los forasteros fue algo que me hizo sudar al principio y luego llorar”

Como si hubiera leído el libro que le habían entregado de antemano, recitó el campo de investigación y las anécdotas del profesor.

Para entonces, los ojos del profesor estaban llenos de éxtasis y brillaban como joyas.

“¿Es posible que algún día pueda escuchar la anécdota de esa época directamente del profesor?”

“¡Por supuesto!”

Ya recuperado por completo. Ahora era el turno de Raven de decir sus líneas.

“Lo invitaré formalmente en un futuro cercano.”

Ese fue el final de la misión de hoy, pero no pudo dejar el trabajo de inmediato. Porque la boda aún no había terminado.

Después de la cena, era hora de jugar. Participé en la tradición de pasar por la prueba de la pareja de recién casados con mi falso esposo, sintiéndome como si estuviera comiendo wasabi con lágrimas en los ojos.

El primer juego fue el lanzamiento del ramo.

“Está bien, entonces ¿quién será la próxima novia?”

¡Zas!

Lancé el ramo con tantas ganas de deshacerme de este matrimonio que ni siquiera me di cuenta. Como resultado, el ramo cayó sobre una persona inesperada que estaba de pie en una esquina, pasando por encima de las mujeres que estaban reunidas.

“…”

La expresión en la cara de la Sargento Rights no era la de alguien que había recibido un ramo, sino más bien la de alguien a quien le había caído un pañal sucio en las rodillas.

El segundo era la tradición de lanzar la liga de la novia, una de las dos principales tradiciones de lanzar durante la boda, junto con el ramo.

‘Prefiero dar otro beso, sería menos embarazoso’

CRÉDITOS

TRADUCCIÓN: Ciralak

CORRECCIÓN: Pix

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