Capítulo 15

 


Mal final. 

Es un final que no va bien con la cubierta rosa que cubre el exterior. No podía creerlo, aunque no había pasado mucho tiempo, me arrepentí de no haber leído hasta el final.  La razón por la que el final de Ijana y Relais no fue bueno, fue por su collar rojo. Para ser más específicos, el que hizo el collar de Relais fue su abuelo, Gest, que era uno de los pocos magos en el reino. En la novela, Ijana se interesa por el collar desde la primera vez que lo ve. A lo cual le dice, 

Es un collar muy hermoso que va bien con la joven Relais.”

Desde que Ijana lo dijo, ella lo había usado cada vez que se encontraba con él. Sus acciones para impresionarlo hicieron que él no leyera sus pensamientos. No tenía nada que ver con su capacidad. Siempre estaba cansado de escuchar los pensamientos sin poder detenerlos. Así que cuando estaba con Relais, a la que no podía leer sus pensamientos, sentía que su mente se volvía pacífica.

Así que Ijana pensó que Relais era su destino. Era una mujer especial que no había encontrado jamás. La idea de querer estar con ella, la única mujer que le da paz mental, creció día a día. Soñaba con su futuro a su lado. Era el deseo más ferviente que había tenido desde que dejó la Torre del Templo. 

Él no era el único que soñaba con un futuro juntos. También los sentimientos de Relais por él crecieron cada día más y más. Pronto, cuando le confiesa su amor sincero, Relais acepta su confesión con lágrimas. Incluso en ese momento, había un collar rojo colgando del cuello de ella. Así que el amor entre los dos parecía fluir sin problemas. Eso es exactamente lo que leí el día anterior. 

Sin embargo, tan pronto como la novela entra en la segunda mitad, la atmósfera cambia drásticamente. De una atmósfera dulce a una fría. Todo inició el día en que Relais se encontró con Ijana sin llevar el collar rojo. Al inicio su collar desempeñó un papel de intermediario entre los dos. Pero en la segunda mitad de la novela, todo cambia. Después de confirmar el amor mutuo, Relais es la primera en llevar algo distinto para encontrarse con Ijana. No había una gran razón, solo quería llevar un collar más bonito. Sin embargo, el impacto de esa acción fue tan grande que cambió por completo la historia de la novela. Lo que sucedió fue que Ijana pudo leer los pensamientos de Relais. Por supuesto que los sentimientos de ella no fueron el problema, sino el hecho de saber que lo especial que veía fue una ilusión, tenía la sensación de ser traicionado.  

¿Relais lo engañó intencionalmente? Sabía que no era así, pero eso quitaba el hecho de aquella sensación de traición y decepción. Era difícil creer que ella no era diferente, el hecho de que no era una persona especial. Pronto llega a descubrir por qué no podía leer los pensamientos de Relais. Se da cuenta que solo los días que ella usaba el collar rojo él no podía leerlos.

“Dios santo Jie. ¿De dónde sacaste ese collar?”

Jie era el apodo que Ijana usaba cuando la llamaba.

“¿No es bonito? Es un collar que me regaló mi abuelo. Me protege de las amenazas mundiales. Es algo realmente precioso para mí.”

“Si, ¿Fue el abuelo de Jie? …”

Ijana le preguntó.

“Gest, ¿Lo conoce su Majestad? Era bastante famoso como monje." 

Ijana pensó varias veces en el nombre del viejo mago porque le resultaba familiar. 

Gest, Gest. 

No pudo recordar nada relacionado con Gest.  Más tarde se enteró de quién era. Unos días después, descubrió por qué el nombre le resultaba familiar y qué recuerdo no había podido encontrar en sus memorias. Ijana lo había conocido antes de quedar atrapado en la Torre del Templo. Estaba muy impresionado con el pelo rojo que se parecía al de Relais, Gest le dijo, 

“¿Alguna vez has sido maldecido príncipe?“

Dejó una extraña pregunta, justo un mes antes de quedar atrapado en la Torre. Fue entonces cuando las extrañas habilidades de Ijana aparecieron. No había nacido así. Él estaba demasiado irritado por la expresión de "maldición" de Gest. 

Quería preguntarle, pero no pudo porque ya había muerto hace mucho tiempo. Los muertos no hablan.


Hasta aquí, todavía valía la pena leerlo. Pero la siguiente historia era algo que nunca había imaginado. 

Ijana buscaba constantemente las huellas del muerto Gest y se dijo así mismo:

Me encuentro bajo la maldición de leer los pensamientos de la gente. Por supuesto, nunca entendí por qué me maldijo de esa manera, pero hizo un collar para proteger a su nieta de la amenaza del mundo y del sujeto maldito. El hecho es simplemente fantástico. 

Desde ese momento le fue difícil ver a Relais, cuando la veía le recordaba el cabello rojo de Gest y haber estado atrapado en la Torre debido a la maldición de él. Cuánta soledad había aguantado en ese lugar al ser abandonado. Aunque había salido de ahí, sufría cada vez que recordaba el tiempo que pasó confinado en aquella torre. 

Ijana comenzó a distanciarse de Relais de forma natural. Aun la amaba, pero al ver su cara también veía el collar rojo y se le hizo difícil. Entre más trataba de alejarse, ella se aferraba más a él, y con el paso del tiempo se volvió loco. Tanto que podía oír pensamientos distorsionados en su cabeza.

Era una enfermedad creada por un corazón afligido. Sin embargo, Relais se quedó a su lado para consolarlo. Su abuelo lo maldijo. Sabiendo lo que le había hecho a Ijana, no podía dejarlo. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, el corazón de Ijana se enfermó más.

Finalmente, ve la alucinación de Gest en Relais. Dominado por las alucinaciones e ilusiones, perdió la cabeza, sacó su espada y le cortó la cabeza. Fue un golpe sin duda. Por supuesto, incluso en el momento en que cortó el cuello, a los ojos de Ijana, seguía siendo Gest.

Leí en voz alta la última parte de la novela.

“Una leve sonrisa colgaba en el rostro de Relais, que había muerto. Tal vez Relais tuvo el presentimiento de que moriría de esa manera. Pensativa, no podía dejarlo. Esto se debía a que ella en verdad lo amaba. Ijana envolvió el rostro con sus manos manchadas de sangre. Se mantuvo firme durante mucho tiempo."

Tome un poco de aire y luego continúe leyendo.

"Ya no podía oír los pensamientos de Relais."

Esa fue la última frase de la novela. Solo hasta entonces cerré el libro, no importa cuánto lo piense, fue muy impactante.

"Uf.”

Incliné mi cabeza hacia atrás y pensé en el contenido cuidadosamente.

La locura de Ijana y la muerte de Relais. Odiaba a Relais, pero me disgustó saber que pudiera morir. Siempre pensaba en ella como un enemigo de toda la vida, y quería que desapareciera, pero nunca quise que muriera. Hoy, cambié la situación de forma diferente a la de la novela.

¿Eso hará que Relais nunca muera? ¿La salvé de la muerte?

Lo que hiciste para quitarle el hombre a Relais, al final la salvó. Era irónico. Que yo, que era un villano en la novela, parecía haberle dado una oportunidad. Por un lado, Ijana se sentía enfermo. No había sido suficiente que pasara su infancia y adolescencia atrapado solo en la torre, sino que también el final de su vida fue infeliz.

Lo que de repente me vino a la mente en ese momento fue su suave sonrisa, que había visto en el salón de banquetes. Su sonrisa era muy bonita. No quería que su cara sonriente se manchara de tristeza.

¿Qué tal hacer que la vida de Ijana termine con un final feliz, ahora que yo conozco sus virtudes?

Si puedo ayudarle, sabiendo lo que pasará en el futuro… Si Ijana no supiera de la maldición que le han echado. Si no supiera la verdad sobre el collar rojo. Si fuera así, ¿no sería feliz?

Quiero que siga teniendo una hermosa sonrisa.

No fue un deseo porque me enamoré de él. Sentía mucha pena por el hombre llamado Ijana. Quería salvarlo.

"Es una virtud para Ijana......”

Pensé en él por un tiempo hasta que me dormí ese día.

Él apareció en mi sueño, quizás por la razón de que me quedé dormida después de leer "El Príncipe Confinado y la joven Marquesa.”

En mi sueño estábamos bailando. La buena música corría a nuestro alrededor, y nosotros éramos los únicos que bailábamos. Incluso en sueños, su mano estaba fría. Sentía completamente ese toque fresco. No decía nada mientras bailaba. Al poco tiempo de terminar el baile, me miró y sonrió un poco. Se parecía a la sonrisa de Ijana en la realidad. Con una hermosa sonrisa susurró palabras espeluznantes.

"Tú también morirás".

“...”

Me desperté del sueño y jadeaba intermitentemente. No sabía cuánto se había acelerado mi corazón pero mi frente se encontraba llena de sudor. 

"Yo también moriré..."

Las aterradoras palabras de Ijana no desaparecieron ni siquiera después de despertar de mi sueño. Miré a mi alrededor con un largo suspiro.



CRÉDITOS
TRADUCCIÓN: Rox
CORRECCIÓN: Dool
PROOFREADER: Sami



Comentarios

Publicar un comentario