Capítulo 17

 


“En realidad… Casi pisé algunas hormigas. Fue horrible pensar en lo sorprendidas que se debieron sentir esas pequeñas criaturas debajo de mis grandes pies.”


Sacudió la cabeza de un lado a otro.


“Casi acabó con muchas vidas…”


“...”


¿Me está tomando el pelo?


Lo miré a la cara, me preguntaba si estaba bromeando, pero su expresión era muy seria. Lo que había pensado antes, de que él parecía ser alguien serio, se perdió en el aire. Me escoltó de nuevo como si nada hubiera pasado. Por supuesto, ahora no olvidó mirar con atención al suelo. Esta vez sí habíamos podido llegar al carruaje sin asesinar a ninguna hormiga. Sentí la necesidad de brindar para celebrarlo. 


El carruaje comenzó a moverse solo después de que el hombre que se había presentado como asistente de Ijana se sentara. Estaba frente a mí, lo observé de nuevo con los ojos bien abiertos. Se parecía mucho al Hamel Bray que imaginé mientras leía la novela, era como si ese personaje, que solo existía en ella, se apareciera frente a mis ojos.

Por supuesto, el Hamel de la novela era un hombre muy genial, a diferencia de la persona frente a mi, que se preocupaba por la vida de las hormigas. Parece que mi mirada fue excesiva, porque él me habló.


“Señorita Ginger Torte, ¿Tiene alguna pregunta para mi?”


“Si. Tengo curiosidad… Me pregunto cuál es su nombre.”


¿No será de verdad Hamel Bray?


Él respondió de inmediato como si no fuera la gran cosa.


“Me llamo Lakishan. Todo el mundo me llama Lala. Señorita Ginger Torte, usted también puede llamarme Lala.”


Lakishan. Es un nombre que no tiene nada que ver con Hamel Bray. Supongo que aunque Hamel apareciera, no había forma de que fuera ayudante de Ijana.


Hamel era el rival de Ijana. ¡Rivales que compiten por el amor de la misma mujer! Era imposible que él fuera su asistente. Negué con la cabeza pensando que había alucinado mucho.


“Esta bien, te llamaré Lala. Lala, usted también puede llamarme Ginger.”


“Bueno Ginger.”


Lakishan era un hombre con una linda sonrisa, la respondí apropiadamente. Cuando terminó la conversación, él tomó un libro que estaba a su lado y comenzó a leer. Era un libro que a primera vista parecía demasiado complicado. Dejé de mirarlo y comencé a observar a través de la ventana.


¿Cuándo llegaríamos al palacio?


De repente sentí los párpados pesados, lentamente mis ojos se cerraban y abrían. En algún momento me quedé dormida sin darme cuenta. Probablemente me quedé dormida por la mala noche que tuve. Cuando me desperté, el carro estaba detenido. 


“Señorita Ginger, ya estamos aquí.”


“¿Ya?”


“Si. Debe bajarse.”


Bajé del carruaje escoltada por Lala. Al estar abajo, lo primero que sentí fue un agradable olor a hierbas, miré a mi alrededor, estábamos en un jardín grande. El lugar estaba decorado de sauces alargados. Al final de ellos se veía un palacio color crema.


Pensaba que iría directamente al interior del palacio, pero, ¿Por qué estoy en el jardín?


“Si caminas un poco más te encontrarás con su majestad. Yo me quedaré aquí.”


“Si, Lala.”


Lala se despidió cortésmente, estaba a punto de darme la vuelta cuando me llamó con urgencia.


“¡Ginger! ¡No olvides mirar al suelo mientras caminas!”


“¡Si! ¡Tener cuidado con las pequeñas vidas!”


Él sonrió como si mi respuesta le hubiera agradado. Se dió la vuelta y desapareció en el carruaje.


Es un hombre extraño…


Aunque pensé eso, no pude evitar mirar mis pies mientras caminaba. Seguí el camino en línea recta mientras sonreía.


¿Cuánto tiempo llevo así?


A lo lejos, vi a un hombre que parecía ser Ijana. Estaba apoyado en el tronco de un Sauce, quizás estuvo leyendo mientras me esperaba, pues tenía un libro en su regazo. Me acerqué un poco más a él y pronto dejé de caminar. El hombre era realmente Ijana, él, que parecía haber estado esperando mientras leía un libro, ahora tenía los ojos cerrados.


¿Te dormiste?


Lo miré a escondidas. Se veía mucho mejor que yo. Su piel era blanca y parecía ser muy suave. 


Si lo toco… ¿Mi dedo se deslizará en ella sin esfuerzo?


Encima de sus párpados caían sus largas y oscuras pestañas. No cabe duda de que parecía una muñeca. Su nariz era perfilada y sin curvas, sus labios rojos… Era un rostro perfecto, difícil de encontrar en otro lado. No sabía por qué se veía tan irreal. Tenía miedo de tocarlo, temía que si le ponía una mano encima, él desapareciera. Se sentía como un sueño tenerlo al frente. 


De alguna manera, su cara tan hermosa me marea.


En ese momento, los párpados de Ijana se abrieron, revelando sus pupilas negras en ellos. Nuestras miradas se cruzaron.


“Su majestad, ¿Estaba durmiendo?”

Dije torpemente. Ijana en lugar de contestar parpadeó unos segundos más. 

Tenía curiosidad por confirmar si de verdad él estaba frente a mi, o si solo era un sueño. Él respondió un poco tarde.


“No. Solo estoy pensando.”


“¿Qué piensas?”

“Ginger Trote. Diecisiete años. La única hija de la familia del Marqués, ha sido amada desde la infancia. Obstinada, si las cosas no salen como lo quería, se molesta. Enemiga desde joven de la Marquesa Relais Atlanta.”


¿Piensa así? ¿Se refiere completamente a mi?


Ante su inesperada respuesta, le pregunté.


“¿Investigaste sobre mí?”


“Si.”


Respondió de inmediato sin meditarlo, parecía que era natural buscar los antecedentes de las personas.


“¿Por qué hiciste eso?”


“Porque tenía curiosidad.”


“¿Qué?”

“Ginger Torte. Me hiciste sentir curiosidad por ti. Siéntate, ¿Por cuánto tiempo más estarás de pie?”


Levantó la mano hacia mi, estaba haciendo un gesto esperando a que me sentara a su lado. Le hice caso y me senté junto a él. Podía sentir sus ojos mirándome, pero no lo vi a la cara.


¡Odio que él lea mis pensamientos!


“Ginger, ¿Acaso te molestó que verificara tus antecedente?”


“No creo que haya alguien que le alegre eso.”


Cuando respondí con un tono descarado, Ijana tuvo una pequeña sonrisa.


“Si Ginger me da las respuestas a mis dudas, puede que no investigue más.”


“¿De qué tiene curiosidad?”


Le pregunté sobre su curiosidad cuando era obvio que me preguntaba sobre lo que le dije antes en el banquete. 

¿Cómo sabe Relais de sus habilidades y por qué no puede leer sus pensamientos? Era claro que tenía curiosidad por esas cosas. Sabía todas las respuestas de sus dudas, pero no podía decirle la verdad en ese momento. No sabía si su vida sería tan horrible como lo describe la novela. Yo no quería que Ijana fuera infeliz. Era más por compasión que por amor.


“Cualquier cosa. Ginger Torte, quiero saber lo que sabes de mi.”


“Si no lees mis pensamientos te lo diré.”


Había sido llamada al palacio, algo tenía que decirle, pero todavía no tenía la capacidad de mantener a raya mis pensamientos y si llegaran a ser leídos, él podría notar la extraña existencia de la novela, realmente quería evitar eso.


“Hmm. Eso puede resultar un poco dificil, leo los pensamientos de los demás aunque no sea mi intención.”


“¡Tengo una buena idea!”


Al mismo tiempo que lo dije, cerré los ojos. Era un poco decepcionante no poder ver el hermoso rostro de Ijana, pero no podía evitarlo.


“Solo tengo que cerrar los ojos.”


“Eres muy divertida, no puedo predecirte en absoluto.”


Su voz sonaba animada. Sonreí y respondí con los ojos cerrados todavía.


“Ese es mi encanto.”


Encanto que no conocías , en la novela.


“Ginger Torte. Entonces, ¿Seguirás con los ojos cerrados de ahora en adelante.”


“Tal vez. Su Majestad podría leer mis pensamientos si los abro, no quiero que su Majestad haga eso. Oh, por supuesto, eso no significa que quiera mentirle.”


“Claro… Pero si sigues cerrando los ojos, yo podría hacer algo extraño.”


“¿Qué quieres decir con algo extraño?”


“Por ejemplo.”


“¿Por ejemplo?”


En ese momento en el que hablé, sentí un toque extraño en mi cintura.


"¡Oh!"


La mano de Ijana se clavó en mi indefensa cintura con fuerza, insatisfecho con eso me atrajo hacia él, fue una sorpresa.


“¡Su majestad, su Majestad!”


Lo llamé y abrí mis ojos cerrados. Entonces vi que el rostro de Ijana estaba muy cerca. Pensé que era como la de una muñeca. Sus largas pestañas tocaron mi cara.


“Algo como esto.”


¡Loco! ¿No son así los mujeriegos? ¡¡Dijeron que había pasado mucho tiempo en la torre!!


No tuve la capacidad de retener mis pensamientos, había tenido contacto visual con él y estaba segura que había oído todo. Tenía vergüenza, ¿Quizás no oyó esa parte? En el momento que quise verlo para comprobarlo, los labios de Ijana se movieron.


“Eso no me hace un mujeriego.”


Te jodiste Ginger Torte, realmente lo arruinaste ahora.



CRÉDITOS
TRADUCCIÓN: Dool
CORRECCIÓN: Dool
PROOFREADER: Sami




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