Capítulo 21

 


No, de ninguna manera, ¡Ijana pensará que la única con la que puede obtener información es de Relais! ¿Está bien?


Tuve un tardío lamento de haberle filtrado más información a Ijana. Sin embargo, no importa cuánto hiciera, estaba claro que él eventualmente llamaría a Relais. Eso era algo que tenía que pasar desde el momento en que Ijana se dió cuenta que no podía leer los pensamientos de ella. No había forma de que pudiera evitar que los dos se encontraran. No obstante, había una cosa que podía hacer. Fue justo lo que impidió que el amor brotara entre los dos.


¿Ijana llamó a Relais al palacio? ¿Qué le habría preguntado? ¿Llevaría Relais el maldito collar rojo cuando fuera a verlo? 


Esperaba que fuera con el collar. Si usa el collar, no podrá leer los pensamientos de Relais y él sospechara más de ella. Ijana le preguntará a Relais sobre los rumores que le dio por mentiras. Ella estaría disgustada de no conocer tales rumores, pero... Ijana, que no puede conocer sus verdaderos pensamientos, no podrá creer completamente sus palabras.


Deseé que las cosas salieran como esperaba, pero pensé que podrían ocurrir variables donde no se esperaban.


“Variables..”


En ese momento escuché que alguien golpeaba la puerta un par de veces. 


[TOC TOC]


"Ginger. ¿Estás en la habitación?"


Enderecé mi cuerpo en el sofá.


“Si. Entra.”


Entonces entró mi madre. Se sentó en el sofá frente a mí y dijo.


"Mi niña. Tu cara no se ve bien. ¿Estás segura de que no tienes alguna inquietud?”


Debo haber sido incapaz de ocultar mis complejos sentimientos. Giré la cara como si estuviera bien y le respondí a mi madre.


“Tengo preocupaciones, pero... No son la gran cosa… ¿No deberían importarme, verdad?”


"Mi hija. No te preocupes, todo estará bien."


Las palabras de mi madre fueron efectivas para calmar mi mente.


"¡Creo que gracias a mi madre he perdido todas mis preocupaciones!"


Sonreí y mi madre me sonrió devuelta.


"Gracias a Dios. Por cierto, Ginger, de hecho vine a verte por algunas cosas"


"¿Qué cosas?"


"Bueno, tengo una carta del Duque."


"¿El Duque?" 


"El Duque de Mickelson.”


Él es el único que envía cartas a mi casa. Me sentí asustada.


“Sí. El día de tu boda se acerca.”


"¿Qué... ? ¿Qué?”


¿Matrimonio? Oh, Dios mío. Mi matrimonio con Keithon Mickelson.


Estaba tan preocupada por Ijana y Relais que olvidé por completo a Kiki, y que tenía que romper mi compromiso con él.


“Ginger. ¿Has pensado alguna vez en el matrimonio? Ha pasado un tiempo desde que te comprometiste. ¡No es de extrañar que el Duque estuviera desesperado!”


“Bueno... Madre. Quiero decirte algo, no sé si suena repentino, pero no quiero casarme con el maldito de Kiki. Quiero terminar mi compromiso con él.”


Entonces, la expresión de mi madre se oscureció en un instante. Ella parecía no estar contenta con mi elección de querer romper mi compromiso con Kiki. Me pregunté cómo persuadirla. Unos segundos después ella habló.


"Esta bien." 


"¿Si?"


Ella no me preguntó por qué quería romper mi compromiso. Simplemente respondió 'sí', como si entendiera mi solicitud. Una sonrisa pensativa permaneció en su rostro. El rostro de mi madre, que se había oscurecido por un momento, volvió a brillar. 


"¿Hay alguna razón? Creo en tu decisión hija. Es tu matrimonio. Todas las decisiones son tuyas. Maldita sea, ese Kiki debe haber hecho algo mal."


"Madre."


"Me avergüenza decirle al Duque... Pero Ginger, si lo decides de esa manera, creo que está bien. Estoy del lado de Ginger Torte, mi única hija.”


"¡Madre!" 


Casi gritó.


Mi madre cree en mí, así que debo hacer esto.


Hablé con voz firme y determinación.


"Madre. Déjame hablar con el Duque. Fui yo quien gritó para comprometerse, ¡Y soy yo quien de repente pidió que rompieramos el compromiso! Tú puedes quedar sin preocupaciones." 


Ella asintió. La confianza estaba contenida en sus ojos mirándome.


"¡Solo confía en mí!"


Apreté mi puño. La determinación de romper el compromiso de forma segura fue una ventaja. 


* * * 


Cuando salí de la charla, fui inmediatamente a ver al Duque. Cuando entré en la antigua residencia, esta estaba acorde con el prestigio de una persona de su clase. Me puse nerviosa mientras me sentaba en el salón a esperar. Pensaba en mi madre para creer en mí.


Temblé mientras lo esperaba, al padre de Kiki, el Duque Michelson. La doncella que me recibió no había vuelto. Fue entonces cuando bebí mi segunda taza de té que la puerta se abrió, miré hacia ella que estaba abierta de par en par y lo vi.


"Ginger. ¿Has esperado por mucho? Ha pasado un tiempo desde que nos vemos."


Duque Michelson. Un hombre que tenía las mismas características que Kiki. Parecía demasiado joven para ser llamado padre y tener un hijo adulto. Cuando era más joven, debió haber sido más playboy que Kiki.

 Me levanté del sofá y lo saludé.


"Hola, Duque. Ha pasado un tiempo. Lamento no venir a verlo a menudo."


"Está bien.”


Caminó y se sentó frente a mí. Luego con sus manos me hizo señas mientras me invitaba a sentarme. Seguí su mano y me senté de nuevo.


"Sí. Recorriste un largo camino para llegar aquí. No parece que hayas venido a ver a Kiki... ¿Viniste a verme a mi?"


"Si, eso es correcto." 


"Vienes directamente a mi, parece que tienes algo que decirme.” 


Lo miré. No me sentí abrumada por su mirada y respondí. 


"Sí, vine aquí porque quería decirle algo personalmente a usted.”


"Entonces escuchemos tu caso.”


Respire profundamente.


¿Qué diría el Duque Michelson cuando le dijera que quería romper mi compromiso con Kiki? 


No era capaz de adivinar alguna de sus reacciones.


"No voy a dar vueltas. Quiero romper mi compromiso con Keithon Mickelson.”


Mis palabras habían hecho que sus cejas se arrugaran. No dijo nada por un momento, solo me miró de forma dura. Esperé en silencio su respuesta.


"Quieres romper tu compromiso. ¿Por qué?"


A diferencia de mi madre, él sí me preguntó por razones.


Si pregunta por qué, no hay razón para no responder.


"Si pregunta por qué, también lo diré directamente. No puedo permitir el hecho de que el señor Kiki me esté engañando.”


El Duke Mickelson dio una respuesta inesperada.


"Soy lento entendiendo.” 


Sonrió.


"Si rompes tu compromiso por esa razón no será nada bueno.”


"¿Por qué?"


"Ginger Torte. Vez el compromiso con demasiada facilidad, él es la promesa de una unión entre las familias."


“..." 


“Y además, la familia con la que está comprometida es una que tiene mucho poder.”


“No quiero dejarle a mi hijo una etiqueta de una ruptura de matrimonio. Además, ¿No es normal que cualquier hombre sea infiel aunque sea una o varias veces? De todas formas, todo se olvidará y mejorará con el tiempo.” 


¿Qué es esa tontería?


Para ser honesta, estaba muy enojada. La mano en mi vestido temblaba mucho. Para cuando me di cuenta, ya estaba hablando.


"Duque. ¿Y qué si no mejora con el tiempo? Entonces, ¿Qué pasa con mi vida?"


"Puedes esperar entonces y pensar de nuevo. ¿Viniste solo para eso?”


El Duque resonó con su lengua como si no pudiera simpatizar con la razón por la que vine. 


"Ginger. ¿Esto es todo?" 


"¡No! No importa lo que diga el Duque, romperé este compromiso.”


"¿Quién lo dice? Solamente si alguien de más alto rango que yo viene y lo ordena, lo permitiré. Ginger Torte no puedes hacerlo todo sola.”


Usó su posición como amenaza en este momento para asustarme…


No, espera. 


En ese momento, capté algo de sus palabras.


"Duque. ¿Acaba de decir alguien de más alto rango?” 


"Sí, alguien con más poder."


"Entonces el Duque está diciendo que si alguien superior a él da  la orden, la seguirá, ¿Verdad?" 


"Lo entendiste correctamente."


¿Me está jodiendo? Obviamente solo hay una persona que supera la autoridad de un Duque.


Naturalmente, recordé al hombre que conocí en el jardín hace unos días. El Rey Ijana. El Duque Mickelson no se podría imaginar mis conexiones. Si le preguntaba, podría conseguir cancelar el maldito compromiso. Yo estaba segura.


"Duque, no puede cambiar sus palabras más tarde."


"Absolutamente." 


Él se rió de mí.


¿De verdad está haciendo eso ahora mismo? Veré si puede reírse de mí la próxima vez. 


En lugar de responder, me quedé callada. El Duque Mickelson me miró con una mirada extrañada, pero no importaba.



CRÉDITOS
TRADUCCIÓN: Dool
CORRECCIÓN: Dool
PROOFREADER: Sami



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