Capítulo 7: La sutil correlación entre las cosas buenas y las cosas malas - Parte 9
“Espera un momento”.
Yelena, que estaba escuchando la historia sentada con un pañuelo sobre una piedra, se levantó rápidamente.
Luego desapareció rápidamente en la mansión y reapareció después de un tiempo.
“… Sigue hablando”.
Fue agua fría.
También tenía hielo.
Era para calmar el hervor interior.
Estaba sin aliento debido al viaje apresurado.
Después de esperar un rato a que Yelena se calmara, Cydrion continuó hablando.
“Lo primero que pensé cuando vi por primera vez a Kaywhin en el Castillo del Duque fue…”
***
“Esa mancha, preferiría tenerla sobre mí”.
El rumoreado Duque monstruoso parecía más joven de lo esperado.
Era media cabeza más alto que los demás, y su físico fuerte con el manejo de la espada era suficiente para darle a su oponente una sensación de intimidación, pero si lo miraban de cerca se podía notar que solo era un muchacho de 17 años.
Tenía la misma edad que Cydrion.
¿Sería por eso?
Cydrion se sintió cercano a Kaywhin, y poco después de conocerse, comenzó a contar su historia.
‘Le hablaré con franqueza, ¿está bien?. Aunque odie que lo haga, qué puedo hacer, lo haré de todos modos’.
‘...’
‘¿Le gustaría saber lo lamentable que soy?’
De hecho, debió haber sido más una sensación de unidad que de intimidad lo que hizo que Cydrion abriera la boca.
Simpatía por la desgracia.
La percepción de que ellos estaban en una situación lamentable, pase lo que pase.
Eso hizo que Cydrion revelara su ser interior sin vergüenza.
El joven Duque Mayhard no parecía tener expectativas de la gente, pero eso no significaba que rechazara a las personas que se acercaran a él primero.
Así fue ese día.
Kaywhin estaba en la oficina y Cydrion se sentó en el alféizar de la ventana, contemplando lo miserable que era su vida.
Entonces mencionó ‘eso’.
“¿No es así?”
“…”
“La gente está interesada en tu mancha debido a tu linaje y estado. Si un huérfano de callejón como yo tuviera una mancha en la cara, ¿a quién le importaría?”
De hecho, Cydrion vio algunas caras más feas que la de Kaywhin en los callejones.
Ya fuera una mancha, una cicatriz o que comió algo que no debía y su piel se dañó como resultado de ese efecto secundario.
En cualquier caso, la mancha de Kaywhin no era lo suficientemente inusual como para llamar la atención en el callejón.
“Con tu mancha en mí, no sería el sacerdote que soy ahora… no habrías estado en la misma habitación que yo mientras trato de obtener la evidencia de que estabas maldito”.
Era medio en broma.
Y también, era medio sincero.
Habiendo hablado a toda prisa, Cydrion esperó en silencio la reacción de la otra persona.
Interiormente, esperaba dos reacciones.
Que estuviera de acuerdo con que lo que dijo porque es correcto, o que se enojara porque ahora se estaba burlando de él.
Sin embargo, la reacción de Kaywhin no correspondió a ninguna de las dos.
“¿Sabes cómo usar la magia?”
“¿Qué?”
“Sabes cómo hacerlo, pero lo estas escondiendo. ¿Tienes miedo de que, si se conocen tus habilidades, el templo te usará?”
Cydrion estaba perplejo.
Fue una afirmación repentina, pero no fue una suposición equivocada.
Como dijo, Cydrion sabía cómo usar la magia.
No lo aprendió de nadie, simplemente leyó un libro, pero lo aprendió de forma natural.
Era un talento natural, y tan pronto como Cydrion se dio cuenta de eso, lo ocultó por completo.
Vivía como un muñeco en el templo solo porque se veía bien.
Si descubrían que sabía usar magia...
“¿Cómo supo?”
El impulso de Cydrion se agudizó.
Por primera vez, mostró hostilidad hacia Kaywhin.
La actitud de Kaywhin no cambió en absoluto.
Preguntó en voz baja.
“¿Por qué no saliste del templo?”
“¿Qué?”
“¿Por qué no renuncias a tu sacerdocio?”
“…”
Parecía vacilante, pero pronto la boca de Cydrion se abrió.
“… Para quitarme la túnica del sacerdote, debo borrar mi nombre de la lista en la habitación del sumo sacerdote dentro del templo”.
“…”
“Es un lugar al que nunca se me permite entrar”.
“Puedes forzarlo”.
“¿Cree que los guardias del templo son una broma?”
“Destruye a todos los que se interponen en el camino. Tienes el poder para hacer eso”.
Cydrion se quedó sin habla.
No porque fuera absurdo, sino porque también era cierto.
Cydrion ciertamente tenía el poder para hacer eso.
El poder que eliminaría a todos los que se interpusieran en el camino, irrumpiría en la habitación del sumo sacerdote y robaría la lista.
En la entrada a la habitación del sumo sacerdote, había una barrera para bloquear la magia.
Pero si era Cydrion, él también podría destruirla.
Sin embargo…
“No puedes hacerlo con tus propias manos”.
“…”
“Bueno, lo entiendo. Porque yo también. Llego un día en el que no me importaba si mi familia moría o no. De hecho, no tuve ningún sentimiento cuando murió mi familia”.
“…”
“Pero aun así no pude matarlos con mis propias manos”.
Cydrion cerró los ojos con fuerza y luego los abrió.
Fue recogido por el templo cuando era niño.
Y allí comió, se vistió y creció.
Aunque ahora se estaban aprovechando de él, cuando era joven, obviamente el sumo sacerdote y el templo lo cuidaban.
Si tuviera que llamar padre al sumo sacerdote y hogar al templo, podría hacerlo.
Esa fue la razón por la cual Cydrion sufría todos los días, pero desobedeció al templo y no pudo escapar.
“Si pudieras salir del templo, ¿qué harías?”
“… ¿Qué pasaría si pudiera deshacerme de este sacerdocio?”
“Sí”.
“Entonces, un poco más de magia…”
“…”
“… No sé, no lo pensé”.
No quería aferrarse a esperanzas fútiles.
Cydrion había visto cómo se derrumbaba horriblemente una persona que se aferraba a una esperanza que no era más que una ilusión.
“Estupendo”.
Kaywhin llamó a Ben en lugar de hacerle más preguntas a Cydrion, quien guardó silencio.
Luego ordenó.
“Ben, contacta al Maestro de la Torre Negra. Si vienes y me ayudas ahora mismo, te presentaré al discípulo sobresaliente que has anhelado”.
“Está bien”.
“¿…?”
Todo después de eso sucedió en un instante.
Un anciano que se identificó como el Maestro de la Torre Negra apareció y desapareció del castillo con Kaywhin.
Kaywhin, quien regresó con él poco después, arrojó un libro frente a Cydrion.
“La lista, ¿verdad?”
“¡…!”
“Si lo quemas todo o simplemente borras tu nombre, depende de ti”.
Todo sucedió en un día.
***
“He oído que la mitad del templo fue destruido”.
“…”
“Aunque me enteré más tarde, pero solo tomó una hora”.
***
Kaywhin tardó poco más de una hora en irrumpir solo en el templo, noquear a todos los caballeros del templo en el camino e irrumpir en la habitación del sumo sacerdote en la parte más interna del templo.
La barrera que bloqueaba la entrada a la habitación se rompió con fuerza.
Al final, el templo ocultó los hechos que sucedieron ese día.
Primero, porque no había nada bueno que el templo fuera neutralizado por un hombre como Kaywhin.
“Esto nunca, nunca debe filtrarse”.
“La confianza del templo…”
“Esta situación…”
En segundo lugar, no podían pretender ser completamente ‘víctimas’ en ese caso.
El comportamiento de Kaywhin sin duda tenía una causa.
El primero en intentar tocar Kaywhin usando a Cydrion fue el templo.
No había forma de evitar esa causa, a menos que pudieran cerrar la boca de Cydrion.
Al final, el templo optó por mantenerse en silencio, y Kaywhin irrumpió en el templo y robó la lista.
***
“El día que me dieron la lista, pregunté. ¿Qué puedo hacer?”
***
Cydrion no podía creerlo al principio, incluso cuando vio el libro frente a él.
Cuando lo abrió y lo comprobó, estaba claro que la lista era correcta.
Se quedó en silencio por un rato, y luego finalmente abrió la boca.
“… ¿Qué puedo hacer?”
“…”
“Para ti… ¿qué debería hacer ahora?”
“No puedes hacer nada”.
“…”
“Solo haz lo que quieras hacer”.
Cydrion se convirtió en discípulo del anciano que era el Maestro de la Torre Negra ese día.
Y exactamente un año después.
Después de lograr el récord de unanimidad de todos los magos de la torre en 150 años, Cydrion ascendió al puesto de nuevo Maestro de la Torre Negra.
***
“A menudo pienso. En ese momento, ¿qué me habría pasado si Kaywhin no se hubiera presentado?”
“…”
“Tal vez seguiría viviendo como sirviente del templo y me volvería loco, o escaparía matando a algunos sacerdotes a su alrededor y sería perseguido por el resto de mi vida”.
Cydrion rió amargamente.
“Por cierto, la lista… después de ascender a la posición de Maestro, la llevé de regreso al templo. Con solo mi nombre borrado”.
“…”
“No me importaba. Más de lo que pensaba”.
La historia había terminado.
Cydrion cerró la boca.
Un viento débil sopló y los rozó a los dos.
Entonces Yelena se levantó.
“Me iré a la cama temprano hoy”.
“¿Eh?”
“Porque tengo un lugar adonde ir mañana por la mañana”.
Dejando atrás esas palabras, Yelena desapareció primero en la mansión.
Cydrion siguió sus pasos con curiosidad por un momento.
Día siguiente.
Yelena subió al carruaje con cara de no haber dormido en toda la noche.
“Vamos al templo”.
“¿Al templo?”
“Sí. El más famoso y grande de la capital”.
El carruaje partió.
Cydrion, que viajaba en el carromato como escolta, no podía comprender las intenciones de Yelena, así que se limitó a observarla.
Pronto el carruaje llegó al templo.
En el templo, Yelena, que apareció en un carruaje caro, fue recibida muy amablemente.
“¿Qué la trae al templo…?”
En esa hospitalidad, Yelena arrojó un libro delgado que sostenía en sus brazos.
Era un libro de cuentas.
“Denme mi donación”.
“¿Qué?”
“Denme todas las donaciones que se hayan puesto en el templo a mi nombre hasta ahora”.
CRÉDITOS
TRADUCCIÓN: Ciralak
CORRECCIÓN: Daiyu
RAW DONADO: Miranda

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