Capítulo 1: Señorita Lintrey - Parte 06




Después de calmarse un poco, miró el pañuelo con la mirada perdida, lo dobló cuidadosamente y se lo guardó en el bolsillo del pecho. 

Junto a Demian, Paul se frotó la cara y dejo escapar un suspiro. 

 

“Haa… es una suerte que conseguimos reemplazos antes de retirarnos. Pensé que íbamos a ser aniquilados” 

 

Paul tocó el hombro de Demian, cuyo rostro estaba tan pálido como una hoja de papel. 

 

“Lo siento por los cuatro miembros de tu pelotón que murieron... por favor, cuida bien de los nuevos miembros de tu pelotón” 

“Lo sé. No te preocupes. Esto es algo común” 

 

Aunque era común que los miembros de un pelotón murieran, eso no significaba que no causara dolor psicológico. La apariencia de Demian en ese momento era tal que no habría sorprendido a nadie verlo dentro de un ataúd.

Paul, en un intento de aliviar la tensión, forzó una conversación.

 

“Entonces… parece que te va bien con tu amigo por correspondencia, ¿eh?” 

 

Ante ese comentario, Demian se puso serio y rápidamente guardó dos cartas en el bolsillo de su chaqueta. Paul entrecerró los ojos al observar la escena. ¿Qué tenemos aquí, eh?

 

“Deja que los nuevos reclutas descansen hoy, y asegúrate de que estén listos para empezar a trabajar mañana” 

“Sí, entendido” 

 

Demian asintió, y Paul, aunque no tan desmejorado como él, también lucía cansado mientras se alejaba en busca de otra tarea.

Paul le dijo que los dejaran descansar, pero desafortunadamente la situación en el frente no les permitió descansar, por lo que Demian ordenó a los nuevos reclutas que llegaron ese día que comenzaran a cavar para hacer trincheras tan pronto como hubieran terminado de desempacar. 

Luego, se sentó a unos pasos de distancia y abrió otra carta que había recibido de Lintrey.

  

  

Al extremadamente sabio Teniente Macquard. 

¡Ni siquiera había pensado en fotografiar a los cachorros! Tiene razón. Supongo que debería dejar al menos una foto capturando su lindura mientras dure. Pero la lamentable verdad es que cuando saqué la cámara después de mucho tiempo, estaba rota. Así que la llevé a reparar. Dicen que tardarán unos 3 días, los cachorritos no crecerán tanto como para no reconocerlos en ese tiempo, ¿verdad? ¡Ojalá pudieran quedarse así para siempre! 

Lo pregunto porque estoy hablando de fotos. Cuando la cámara esté reparada, ¿le gustaría que le enviara fotos de los cachorros junto con una mía? ¿No tiene curiosidad por saber cómo luzco? Es un poco descarado de mi parte decirlo, pero me han dicho muchas veces que soy bastante bonita.

Edenfallen es un pueblo bastante pequeño, pero si tuvieran que elegir la belleza representativa de este pueblo, creo que quedaría en el segundo o tercer lugar. Sería bueno aspirar al primer lugar, pero como la cualidad básica de una dama es la humildad, le daré ese puesto a otra persona hermosa.」 

  

  

Mientras Demian leía la carta, se detuvo en la parte donde Lintrey dijo que enviaría una foto. 

Para ser honesto, tenía curiosidad por el rostro de Lintrey. Casi asintió cuando leyó que le enviaría una foto. 

Demian estaba sorprendido por su propio deseo. Sólo habían pasado dos meses desde que intercambiaban cartas. Como tomaba tiempo para que el correo pasara de un lado a otro, había menos conversaciones reales. Pero querer recibir una foto... 

Tener una foto de alguien en la guerra significaba que se apoyaban en esa foto. Demian ya no quería depender de nadie. 

Desde que descubrió que su supuesto benefactor era en realidad su maldito padre, sentía que depender de alguien solo lo llevaría a ser traicionado.

¿Acaso quería depender de Lintrey?

De repente, recordó cómo esa mañana había hundido la nariz en el pañuelo que Lintrey le había enviado. Lo mismo ocurrió con la última carta en la que le pidió que le rociara un poco de perfume.

‘Supongo que yo también estoy agotado’ 

Se frotó los ojos y sacudió la cabeza. 

En lugar de negar que necesitaba el consuelo de alguien, primero tenía que admitir que su condición no era buena. 

Hacía unos días, cuando todos los miembros de su pelotón excepto él fueron asesinados, tenía muchas ganas de morir junto a ellos. Ya extrañaba la cara sonriente de Tennant a su lado cada vez que iba a enviarle una carta a Lintrey. 

La herida de Tennant era de código negro. Dado que la lesión seguramente provocaría la muerte, el tratamiento no tenía sentido. 

Demian tomó la vida de Tennant y le dio paz después de que le volaron la mano. Posteriormente,  él mismo enterró el cuerpo de Tennant.

Mientras continuaban los combates, no hubo tiempo ni espacio para transportar el cuerpo a su ciudad natal. En cambio, se erigieron lápidas temporales hechas de madera sobre las tumbas de los soldados enterrados para que sus restos pudieran ser recuperados y enviados a casa una vez terminada la guerra. 

Inmediatamente después de eso, regresó al cuartel y, presa del pánico, le escribió una carta sin sentido a Lintrey. 

‘Vaya espectáculo tan patético’ 

Demian soltó una risa irónica. 

Mientras sostenía el pañuelo empapado de perfume que Lintrey le había enviado, se encontró recuperando la compostura, así que comenzó a pasarse las manos por la cabeza, sintiéndose aún más frustrado.

Sacó nuevamente el pañuelo del bolsillo delantero de su chaqueta. Quizás por consideración a Demian, que era soldado, la tela blanca, que parecía particularmente más fuerte que otros pañuelos, tenía rosas bordadas en los bordes y la palabra Macquard estaba cosida en una esquina. 

Era un poco decepcionante que no fuera su nombre real, pero Macquard parecía más creíble que el ridículo apellido Stern. 

‘Me siento estúpido’ 

Aunque estaba pensando eso para sí mismo, dobló el pañuelo en el bolsillo delantero del pecho. Y luego continuó leyendo la carta. 

  

  

En realidad, tengo mucha curiosidad por saber cómo es el Teniente. Sin embargo, dado que utiliza un seudónimo, no hay forma de que muestre su rostro. Es una lástima, pero puedo entenderlo. Aun así... creo que me haría feliz recibir una foto suya.」 

  

  

Ahora pedía una foto suya. Demian no dudó ni un instante en tomar una decisión al respecto. 

Nunca le enviaría una foto suya. Tener una foto de él solo haría que ella se encariñara, y no quería formar ese tipo de lazo emocional siendo un soldado que podría morir en cualquier momento.

Además, parecía que quien la había pedido lo hacía sin mucha expectativa, por lo que no sentía culpa alguna.

  

  

Por otro lado, veo que creció en un orfanato. Dijo que no le gustaba hablar de su familia, así que me preguntaba cuál sería la razón, pero ahora entiendo un poco la situación. Como mencioné antes, mi madre también falleció. La verdad es que, bueno... mi situación familiar también es algo complicada, pero supongo que tanto usted como yo encontramos incómodo hablar de estos temas, así que dejaré el asunto aquí.

Pero a veces quiero lamentar mi situación ante alguien. No tengo a nadie digno de eso. ¿Alguna vez ha tenido momentos como ese? Si es así, puedo ser una buena oyente para usted. Estoy dispuesta a escucharle en cualquier momento, así que no lo dude. 

Es maravilloso tener un amigo por correspondencia. Es sorprendente que yo, que rara vez salgo de Edenfallen, pueda tener una conversación como esta con un Teniente que lucha en una guerra en un país lejano. 

Sí, soy una chica de campo. Puedo contar con los dedos de una mano las veces que he visitado la capital, y antes de mudarme a Edenfallen, vivía en una ciudad que estaba muy lejos de la capital, en la frontera. Por eso, me gusta poder hablar con el Teniente, que vive en un entorno tan diferente al mío. Es fascinante.

Y en realidad nuestra diferencia de edad no es tanta, ¿verdad? Aun así, nuestras vidas son tan distintas que me hace sentir que el mundo es realmente vasto y está lleno de personas diversas. ¡Por eso me inscribí para ser amiga por correspondencia! Entonces, cuénteme mucho sobre lo que sabe. Por favor, cuénteme sobre un mundo que no conozco. Muéstreme el mundo que no conozco, ya sea el cielo o el infierno, no importa. Soy del tipo de persona que quiere saber todo lo que desconoce.

18 de septiembre de 1878. Lintrey, quien tiene mucha curiosidad.」 

  

  

Demian intentó escribir una respuesta de inmediato, pero se dio cuenta de que no había nada donde apoyar el papel, así que volvió a guardar la carta en su bolsillo. Observó a los novatos cubiertos de sudor, cavando en la tierra negra, y se cubrió el rostro con ambas manos.

Entonces, ¿realmente necesitaba saber eso, Señorita Lintrey? Hay algunas cosas en ese mundo que no necesitaba saber. 

 

*** 

  

  

A la Señorita Lintrey, la mayor avariciosa del mundo. 

Soy un idiota... ya se lo he dicho. Todos los hombres de esta edad son idiotas. Por eso, le he enviado una carta idiota también. Lo siento. Pero, así como no ha dejado de frecuentar a Glenn, tampoco ha dejado de intercambiar cartas conmigo, por lo que espero que soporte mi estupidez. 

El día que envié esa estúpida carta fue muy difícil para mí. No había bebido, pero mi estado era tan malo que hubiera preferido estar borracho. No me herí físicamente. Fue sólo un problema mental, pero ya me he recuperado y estoy bien. Gracias por su preocupación. 

El pañuelo fue bien recibido. ¿Qué tipo de perfume es este? No sé mucho sobre perfumes y los tipos de aromas, pero me gusta. Es realmente difícil oler las flores en medio de un duro campo de batalla. Y hablando de este pañuelo, como lo envió enseguida, ¿lo tenía preparado de antemano? 

Es un seudónimo, pero mi nombre está bordado en él. Si tiene mano rápida, podría haberlo hecho en un día, pero el paño parece más resistente que los que suelen usar las damas, y parece que usted misma lo bordó, así que tenía curiosidad. Sin embargo, no creo que lo use porque tengo miedo de que el aroma se evapore. Lo atesoraré con gratitud. 

Y no quiero ver el rostro de la Señorita.  Al escribir esto, me doy cuenta de lo increíblemente descortés que suena, pero no se me ocurre una mejor manera de decirlo de forma indirecta, así que lamento haberlo escrito así.」



CRÉDITOS

TRADUCCIÓN: Ciralak

CORRECCIÓN: Ciralak


Comentarios